En este sentido, y con el propósito de conocer más sobre el Chinchillón Anaranjado, Morgan Pendiares, Biólogo y estudiante de doctorado, nos contó sobre el trabajo que realizan desde el Programa Patagonia.
¿Qué es el Chinchillón Anaranjado?
“El Chinchillón Anaranjado es un roedor endémico de la Patagonia Austral, significa que se encuentra solamente en esta región del mundo. Pesa entre 2,5 y 3 kg adulto.
Es una especie con adaptaciones únicas a la vida vertical, tienen patas traseras alargadas y fuertes lo que les permite hacer saltos impresionantes para trepar paredones de 20, 30 o 40 metros de altura. Además su pelaje denso le permite resistir a los inviernos patagónicos. Es un excelente trepador que vive en los roquedales y paredones del oeste de la Provincia”.
“Los santacruceños tienen acá una especie única para observar, disfrutar y valorar.
Forman parte del ecosistema estepario que cuenta especies de gran valor biológico y cultural como el Macá Tobiano, el Guanaco o el Lagarto Matuasto, cuyas especies se encuentran pintadas en las paredes de Cueva de las Manos así que tuvieron una importancia grande para los primeros pueblos. Se sabe que ellos consumían los chinchillones, les daba un aporte importante de grasa”.
“Es interesante mencionar, que Patagonia es una de las pocas regiones del mundo en la que viven especies que todavía han sido muy poco estudiadas y el Chinchillón Anaranjado es uno de ellos. En muchas guías de fauna o de turismo aparece información que simplemente fue copiada del Chinchillón Común. Necesitamos estudiar al Chinchillón Anaranjado de manera sistemática, para poder empezar a conocerlo mejor”, explicó Morgan.
¿Cuándo comienzan a estudiar el Chinchillón?
El biólogo comenta que se sumó en diciembre 2018 para trabajar en su tesina sobre la selección de hábitat de la especie, en otras palabras el objetivo era saber más sobre el tipo de paredón que prefiere el roedor. Ahora que está haciendo un doctorado con varios objetivos básicos pero esenciales, como conocer la distribución actual y pasada de la especie, determinar si sufrió una disminución en su población, y cuáles son los peligros que la especie enfrenta o podría enfrentar.
Cuenta que “Los estudios que realiza el Programa Patagonia sobre el Chinchillón Anaranjado empiezan en el año 2016 de la mano de Emilia Guisti, una ingeniera ambiental argentina que actualmente trabaja con el Macá Tobiano; siendo el primer objetivo mapear la distribución de la especie en la Meseta del Lago Buenos Aires”; y que las principales actividades que realizan son buscar chinchillones en varios rincones de la provincia, realizar observaciones de comportamiento y capturar individuos para marcarlos y medirlos. Estas actividades nos permiten aprender cada vez más sobre dónde se encuentran, cómo se mueven, cómo se organizan los grupos, etc”.
¿Cuáles son sus costumbres y quiénes los depredan?
Al respecto expresa, “Por lo que se sabe la especie se encuentra solamente en los paredones y roquedales de las mesetas de altura y montañas del oeste de la Provincia y Chile. Al parecer viven en pequeños grupos y las hembras tienen solamente una cría al año en noviembre. ¡Son muy territoriales y se pueden pelear para defender su paredón o su grupo! Hoy en día la situación poblacional de la especie no se conoce. Uno de los objetivos del doctorado es saber más sobre este tema y sobre los peligros que la especie enfrenta”.
Sobre los predadores nos cuenta “Los predadores potenciales de la especie son el puma, el gato de pajonal, el hurón y las grandes aves rapaces como el águila mora. Se encontraron restos de chinchillón en sitios ocupados por pueblos originarios. Aprovechaban la carne y la piel de la especie. Hoy en día puede sufrir de la caza por su carne, aunque pareciera ser una práctica poco frecuente.
¿Es fácil avistarlo?
“No son animales fáciles de avistar. El primer desafío es llegar al pie de los paredones donde viven. En la provincia los sitios donde la especie es más fácil de observar son el Paso Roballo en la ruta 41 desde Los Antiguos hasta Lago Posadas, Cuevas de las Manos y El Chaltén. Se necesita un ojo entrenado para detectarlos porque por su pelaje de color amarillento se confunden con las rocas y los coirones”.
“Me gustaría que todos los Santacruceños sepan más sobre ella y sobre la biodiversidad única de la Provincia. Tienen que saber que viaja gente de Europa o EEUU solamente para poder observar al Macá Tobiano o al Chorlito Ceniciento. La Provincia y sus habitantes tienen que promover este patrimonio natural para que Santa Cruz, sus paisajes y su biodiversidad se consoliden como un destino de turismo de naturaleza”, expresa
¿Qué hacer si ves uno?
Morgan explicó que la primera fuente de información son los santacruceños “suelo hablar con la gente de campo o con los que cruzo casualmente y hablar de la especie, preguntarles si la conocen, donde la vieron etc. Cualquier dato es importante porque poco se sabe sobre la especie”. Pone énfasis en que todo dato de avistaje actual o del pasado son muy valiosos, ya que sirven para reconstruir la historia de la especie. Por ello, solicita a los vecinos de la provincia, que cualquier dato de avistaje actual escriban al correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Para finalizar, invitó a todos los vecinos que quieran participar más activamente en el proyecto a sumarse al voluntariado del Programa Patagonia que funciona de noviembre a mayo, y a acompañar el trabajo de campo.