En esta oportunidad se propone conocer a “FloreSer Cosmética Natural, un emprendimiento formado por y para personas comprometidas con la salud y el ambiente, que desarrollan productos naturales, biodegradables, libres de sustancias que dañan nuestro cuerpo y el entorno.
Un proyecto gestado desde el amor al ambiente
Fiorella Mondino, oriunda de Bahía Blanca, estudiante de la Licenciatura en Ciencias Biológicas en la Universidad Nacional del Sur, esposa y madre de un pequeño de 3 años; junto a su familia eligieron la localidad de Los Antiguos para asentarse y apostar a la aventura que el destino les propuso.
El compromiso con el bienestar ambiental siempre estuvo presente. “Toda mi vida estuve relacionada con la naturaleza, con el cuidado del ambiente, estudio Biología en la Universidad Nacional del Sur, me queda muy poquito para recibirme de Licenciada en Ciencias Biológicas. Muchísimas cosas las aprendí de manera académica, en la universidad y muchísimas otras que me nutrieron fueron las que hice extra-universidad, muchos voluntariados desde parques nacionales, dependientes de la universidad con la educación ambiental, siempre estuve relacionado con eso”, manifiestó Fiorella.
¿Cómo se gestó el emprendimiento?
El emprendimiento surgió el año pasado en plena pandemia, en conjunto con su hermana, mientras estaban viviendo en Bahía Blanca. “Dos cuestiones motivaron la iniciativa. Primero, fue que hacía rato que habíamos empezado junto con mi hermana a explorar un poco todo lo que tenía que ver con la cosmética natural, a utilizar por ejemplo cepillos de bambú en lugar de plástico, empezar con champú y acondicionador sólido; y segundo, fue que mi cuñada y una amiga mía ya venían haciendo cosmética natural en Bariloche y nos facilitó algunos cursos de una persona que se dedica a hacer cosmética natural, y otros lo pagamos con mi hermana para empezar a formarnos, ver las recetas y los insumos que debíamos comprar”, explicó.
En otra parte del diálogo, comentó: “A finales del año pasado, se nos plantea esto de poder venirnos a vivir a Los Antiguos (junto con su marido y su hijo) así que detuvimos todo lo que es la producción de cosmética hasta conseguir instalarnos en la localidad. Evaluamos la posibilidad de seguir haciéndolo aquí, ésta vez comenzando a trabajar sola, y decidí retomar”. En ese sentido, agregó: “Realicé compras de insumos e hice un cambio de imagen a FloreSer, agregué información sobre ingredientes y fecha de vencimiento de los productos para que las personas estén informadas sobre lo que contienen y cuándo fueron preparados; y finalmente trabajamos sobre la difusión en la localidad para dar a conocer el proyecto”.
Sobre el inicio del proyecto, relató: “Al principio obviamente costó; la gente prueba un jabón, una crema, y ven que la calidad es buena, que le funciona, que es natural, que no tienen nada químico, ningún producto nocivo para el cuerpo, así que se van acercando, conociendo y perdiéndole el miedo a lo que es nuevo”.
Productos naturales y biodegradables
“Nuestros productos son realizados de manera artesanal y presentados en envases de vidrio y latines reutilizables/recargables. Son producidos con ingredientes naturales y biodegradables, o sea, no son nocivos para la salud y no contaminan el ambiente. Para el packaging utilizamos bolsas de tela y papel madera. Además, promovemos reducir el consumo de plásticos, ofreciendo junto a nuestros productos cepillos de dientes de bambú y jaboneras ecológicas. Ambos elaborados con madera de rápida descomposición y aptos para compostaje. Y, por último, y no menos importante, productos libres de maltrato animal. Los testeos son realizados por nosotros mismos antes de salir a la venta y realizados a partir de recetas aprobadas”, expresó
“Tenemos en stock shampoo y acondicionadores solidos; sales de baño; bálsamo labial; ungüentos; jabones de glicerina; cremas de diferentes variedades; cepillos de bambú y jaboneras”, amplió.
Finalmente reflexionó: “Cada decisión que uno toma en el día a día afecta al ambiente, por lo tanto, afecta al resto de la humanidad. Entonces teniendo la posibilidad de comprar un cepillo de bambú en lugar de comprar uno de plástico, ya eso es un montón. Hay muchas formas de aportar, desde hacer compost en tu casa, separar aluminio, cartón, plástico, etc. Hay diferentes formas de ayudar a tener un mundo un poco mejor, menos contaminado, generando menos residuos y a la vez hacerlo en familia”.