Durante el encuentro, se planteó con claridad la gravedad de la situación que atraviesan los trabajadores y las comunidades del litoral patagónico. En el caso de Puerto Deseado, la pesca representa el eje central de la economía local, y su parálisis ha generado un fuerte impacto social y laboral.
El intendente Martínez expresó con firmeza la urgencia que vive la ciudad: “Puerto Deseado no puede esperar más. La pesca es la vida misma de nuestra comunidad. Cada día sin actividad son familias que se quedan sin ingresos y comercios que no pueden sostenerse”.
El Gobernador de Santa Cruz remarcó que la provincia ya avanzó con propuestas concretas para aliviar la situación del sector: la reducción del costo del combustible, el análisis para eliminar tasas portuarias y la búsqueda de mecanismos fiscales que favorezcan la actividad. Sin embargo, advirtió que la dimensión del conflicto exige medidas inmediatas y efectivas por parte del Gobierno Nacional.
“La situación financiera de la provincia, con una fuerte caída de la coparticipación, nos limita para hacer un esfuerzo mayor. Pero ya hicimos nuestra parte. Ahora es la Nación la que debe tomar decisiones de fondo si realmente quiere evitar el colapso del sector”, señaló el mandatario provincial.
La semana próxima se retomarán las reuniones con el objetivo de profundizar una salida consensuada, con una visión regional patagónica y priorizando la defensa del empleo y la producción.
Fuente: Secretaría de Comunicación Pública y Medios / Subsecretaría de Producción y Contenidos