Las actividades fueron organizadas por el Comité Técnico del Plan de MBGI de la provincia de Santa Cruz, integrado por el Consejo Agrario Provincial (CAP), la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Santa Cruz, la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS), la Unidad Ejecutora Provincial de la Ley Ovina y la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) y contaron con el apoyo de la Secretaria de Ambiente de la Nación.
El Presidente del Consejo Agrario Provincial, Javier de Urquiza, destacó que “las dos jornadas fueron muy interesantes y muy importantes” y “cumplimos con el objetivo que nos habíamos propuesto”.
De Urquiza elogió “el trabajo conjunto llevado adelante por el Consejo Agrario, a través de la Dirección de Bosques, y el INTA, a través del área Forestal, con el apoyo del Comité Técnico y el apoyo del productor responsable de Morro Chico que participa activamente y abrió las puertas del campo, que se ha convertido en un establecimiento modelo”.
Con respecto a la implementación de la Ley de Bosques, el Presidente el CAP estimó que “Santa Cruz ha avanzado mucho”. En este sentido subrayó que la provincia “es la primera en contar con un Sitio Piloto, cumpliendo con uno de los objetivos de la Ley de presupuestos mínimos de protección ambiental de los bosques nativos”.
Las actividades
El día sábado 8, se desarrolló una capacitación sobre evaluación de pastizales del bosque de Ñire a través del “Método San Jorge”, de la que participaron 13 técnicos y profesionales de la provincia de Santa Cruz.
Dicho método desarrollado por el grupo Forestal y Silvopastoril del INTA Santa Cruz, se constituye como una herramienta fundamental en la recopilación de datos de producción forrajera para la toma de decisiones respecto del ajuste de carga y el sistemas de pastoreo a aplicar cuando el bosque nativo de ñire forma parte de los lotes.
El domingo 9 se realizó la segunda actividad, una recorrida técnica demostrativa, donde se mostraron las distintas situaciones y las decisiones tomadas respecto de los múltiples objetivos que persigue el MBGI, respecto de la productividad, el pastoreo, la separación de ambientes, la protección de individuos del bosque, el manejo del agua, los raleos de los bosques cerrados, el bienestar animal, la obtención de productos madereros y no madereros del Ñire, la recuperación de ecosistemas degradados y la conservación de la biodiversidad en ambientes productivos.