“La verdad que tratamos, ante todas las situaciones que está sufriendo la provincia y a nivel nacional, de que la prestación alcance, con toda esta dificultad que muchas veces tenemos”, afirmó Pérez Soruco.
El Presidente de la Caja de Servicios Sociales, resaltó la labor diaria del equipo humano de la obra social: “También reconocer al empleado de la Caja: son cerca de 395 empleados en toda la provincia, más CABA. Muchas veces ellos son los que atienden al afiliado, reciben la crítica, el mal humor y entiendo, muchas veces la gente viene con un problema y no es lindo, pero es un esfuerzo de todos para que esto siga al día a día.”
En relación con los avances recientes, Pérez Soruco mencionó la implementación de la Credencial Digital CSS como una herramienta que permite mejorar el control sobre las prestaciones y proteger a los afiliados: “La verdad que es una herramienta muy importante. El afiliado tiene un control de su consumo médico. Acá sabés si fuiste a la farmacia, si te hicieron bien la dispensa o si fuiste al médico”.
Asimismo, se refirió a irregularidades detectadas gracias a esta tecnología, donde afiliados han podido advertir consultas médicas cargadas sin haber asistido: “Esto nos permitió detectar muchas irregularidades. El afiliado se acercó y dijo: ‘Yo en tal fecha no estuve’, y ahí pudimos constatar sobrefacturaciones. La idea es mostrar un lineamiento transparente entre afiliado, médico y la Caja.”
Consultado por el cobro indebido de coseguro (www.css.gov.ar/cobroindebido)
Finalmente, también se abordó la situación de las altas afiliatorias y el rol de los municipios como agentes de retención: “La Caja no retiene aportes, el que retiene es el empleador. Los municipios descuentan a los empleados y deben transferir esos fondos a la obra social. Si no ingresan, es muy difícil poder sostener los servicios, las derivaciones, los tratamientos oncológicos, los medicamentos de alto costo”. En este sentido, subrayó: “Hay municipios que comienzan a comprometerse con la deuda y otros que no. Es importante que el empleado municipal exija a sus empleadores que hagan el aporte. La obra social es tan damnificada como el empleado cuando no ingresa ese aporte”.