El Museo de Arte Eduardo Minnicelli, dependiente del Consejo Provincial de Educación, inaugurará la muestra XXI Aniversario “El espacio de nuestras soledades”, este miércoles 1° de noviembre -a las 20:00- en su sede de Maipú 13.

La Prof. Mariela González, del equipo de docentes del MAEM, explicó que la tradicional muestra por el XXI aniversario se realiza con la curaduría y selección de obra del artista Sebastián Pérez Opacak por haber recibido mención especial, en el marco del Primer Proyecto Curatorial que se realizó en el 2016.

En cuanto al objetivo del proyecto, la Profesora mencionó que tuvo la “intención de otorgar la voz a otros, para que tomen el rol de curadores y la decisión de que obras del patrimonio de las institución conformarán la exposición aniversario”.

En primer lugar, señaló que “esto pudo ser posible porque en el 2015, desde el Proyecto "Abrir el candado", la colección del MAEM se subió al sitio web del museo”. Y agregó: “Ese fue el primer paso, el segundo fue el proyecto curatorial que tuvo como jurado al Director Ejecutivo del Museo Nacional de Bellas Artes, el arquitecto Andrés Duprat”.

En dicho certamen, obtuvo el Primer Premio la artista Patricia Viel con "Divino Tesoro", galardón que consistió en la curaduría de la XX Muestra Aniversario; y recibió la mención especial Sebastián Pérez Opacak.

Asimismo, la profesora González agradeció al Dr. Aldo Enrici, quien fuera consultor académico del Primer Proyecto Curatorial, porque nuevamente se sumó a la propuesta y también acompañará la inauguración de este miércoles.

Por otro lado, la profesora González recordó la colaboración de los auspiciantes quienes hacen posible el festejo inaugural, y mes a mes respaldan -de una u otra manera- las actividades del MAEM.

El artista

Sobre su proyecto “El espacio de nuestras soledades” –con el que obtuviera la mención especial-, el artista Sebastián Pérez Opacak explicó: “Estuve escribiendo una narrativa que trata la infancia en esta geografía, la denomino "El espacio de nuestras soledades" porque son esas exploraciones solitarias (que hacemos) de pequeños -cuando uno crecía en esta zona-, de juego azaroso y también con momentos de incertidumbre por estos horizontes interminables”. Por lo que “la muestra responde básicamente a eso, a los impulsos de la infancia”.

Pérez Opacak analizó todo el catálogo de obra del MAEM, "no es que elegí lo que creo que es mejor, simplemente responde a la narrativa que estaba trabajando".

Sobre la muestra, adelantó que consta de dos partes, "una sala más cálida, más íntima, más lejana (en algún sentido) porque lo tomo como una parte de los reposos antihumanos; la otra, sería de posthumanos, donde es todo más frío, hay líneas duras y una forma más abstracta".

Subrayó la idea al señalar que “se divide en grandes períodos, lo que sería una geografía de Santa Cruz prehistórica, y otra más post-apocalíptica, o como uno se la imagina cuando era niño, esos mundos que uno inventa”.

Su selección de obra incluyó a "artistas de la región, establecidos y de renombre”; dijo “tomo las obras como autobiografía ya que a través de ellas  pueden dar cuenta del modo de vida y el modo de ver que es lo que caracteriza la geografía donde uno crece".