Autoridades del CPE y el IESC visitaron ayer la Escuela Rural Nº 34 “Francisco Antonio Rizzuto” y el Colegio Rural Secundario N° 35 de Fuentes del Coyle, paraje de nuestra provincia que se encuentra ubicada a unos doscientos kilómetros de Río Gallegos.
Además de acompañar a la comunidad de educativa en el inicio del Ciclo Lectivo 2020, las autoridades se interiorizaron sobre la implementación de los dispositivos para el aprovechamiento de energías renovables a partir de un proyecto coordinado por el Instituto de Energía y con el apoyo de las empresas ENAP y Conoco Philiphs.
En este sentido, la titular de la cartera educativa destacó la importancia de aprovechar los recursos naturales con una mirada de inclusión social y un objetivo orientado a igualar el acceso a las mismas oportunidades para todos los habitantes de Santa Cruz.
A partir de este proyecto, el establecimiento escolar cuenta con luz eléctrica las veinticuatro horas del día, una condición no menor en el impacto que eso tiene en la calidad de vida de quienes trabajan en este colegio rural y para los 45 estudiantes, de los cuales 34 viven en la escuela.
La electricidad proviene de desarrollos de energías renovables y sustentables cuya fuente es solar y eólica, combinadas de un sistema híbrido, y fue el Instituto de Energía el que impulsó la instalación de este servicio básico a partir de la firma de un acuerdo con las empresas ENAP Y Conoco Philiphs, suscripto dentro de los compromisos de Responsabilidad Social que asumen las compañías que llevan adelante sus actividades y tienen sus ingresos en el territorio santacruceño.
Por ese motivo, la Presidenta del Consejo Provincial de Educación destacó que en este lugar “podemos demostrar que estamos pensando en el objetivo de inclusión y de igualdad de oportunidades que están siendo priorizados dentro de las políticas educativas de Nación y Provincia”.
Además de los estudiantes que viven durante todo el año escolar en el lugar y los que asisten a clases en los horarios establecidos pero que la distancia no les impide volver a sus hogares- pernota una docena de trabajadores, entre docentes y personal de tareas generales.
En ese contexto, Velázquez señaló que “vinimos a acompañar al equipo de educación de esta escuela” y destacó el trabajo que realizan diciendo “están construyendo oportunidades para sus alumnos, a quienes tenemos que garantizarles, más allá de la geografía, que tengan las mismas posibilidades que los otros chicos de Santa Cruz de acceder al conocimiento, producir conocimiento y formarse para el futuro”.
Luego se refirió al cambio cualitativo que provocó en los habitantes de la institución el reemplazo de motores a combustión que funcionaban en horarios determinados para brindar el servicio de electricidad, por un sistema fotovoltaico y eólicos que permitió que los cuatros edificios que conforman el complejo educativo contaran con luz durante todo el día.
Al respecto, sostuvo que sólo eso hace que esta comunidad “se sienta más acompañada y haya mejorado su calidad de vida al poder ver durante la noche, algo que parece simple, pero que cuando no se tiene se sabe de qué se trata”.
De esa manera, enfatizó “el trabajo articulado” que hizo el Instituto de Energía para “producir energía solar y eólica” y lograr que “se alimente un sistema combinado que permite la electricidad” durante las veinticuatro horas del día.
Por último, tras informar la realización de diferentes trabajos para mejorar y mantener la estructura de la escuela, donde funcionan también el jardín de infantes y el secundario itinerante, anunció: “Estamos pensado en diseñar un nuevo albergue ya que hoy tenemos alrededor de sesenta niños y niñas que vienen y que permanecen aquí para poder estudiar”.
“Esta es una casona antigua y hermosa, pero ya tiene sus años y eso hace que tenga sus limitaciones edilicias para contener las necesidades de la demanda de matrícula que está teniendo este colegio” finalizó.