Luego de más de tres décadas de indefinición, el Gobierno de la Provincia de Santa Cruz dio un paso decisivo para resolver una problemática histórica que afectó durante años a miles de familias de Río Gallegos. Se trata de unas 60 hectáreas ubicadas lindantes a la guarnición del Ejército Argentino, que desde mediados de la década del ’90 fueron ocupadas por barrios construidos a través de distintos planes habitacionales, pero cuyos frentistas nunca pudieron acceder a la titularidad plena de sus viviendas.