Por primera vez en sus 102 años de existencia la Conferencia Internacional del Trabajo se realizó de forma virtual ante la presencia de la pandemia mundial.

La OIT anunció que más de 4 mil delegados se congregarán vía online en representación de gobiernos; trabajadores y empleadores de los 187 Estados Miembros de la Organización Internacional del Trabajo.

El objetivo es debatir aspectos del mundo del trabajo y la recuperación centrada en las personas después de la pandemia. Los concejeros tienen la misión y responsabilidad de establecer programas y presupuestos de la OIT a escala mundial para construir una mejor sociedad.

La propuesta original del Parlamento del Trabajo fue hacer eje en cuatro puntos: Lograr la protección social universal; fortalecer los sistemas de protección social; asegurar la financiación para que la protección social sea sostenible; y reforzar los medios de acción de la OIT para una protección social completa y sostenible. 

“La experiencia argentina, sin dudas es un modelo a seguir en esta materia ante las políticas aplicadas en las últimas décadas”, evaluó el ministro de Trabajo de la provincia, Teodoro Camino.

Precisó, además, que el debate enriquecido por la experiencia de otras naciones servirá para mejorar el proceso de toma de decisiones a partir de las conclusiones elaboradas en los informes finales que se conocerán el sábado 19 próximo.  

La OIT define la “Protección Social” como un “conjunto de políticas diseñados para reducir y prevenir la pobreza y vulnerabilidad en todos los ciclos de la vida”. Abarca las prestaciones familiares y por hijo; protección de maternidad; prestaciones de desempleo; prestaciones ante accidentes de trabajo y enfermedades profesionales; protección de la salud; prestaciones ante enfermedades; vejez; discapacidad; y prestaciones de sobrevivientes.

En esta línea, Camino observó que, si bien la 109° Conferencia de la OIT se encuentra en pleno debate, los conferencistas van marcando su postura y muestra la puja distributiva que enfrentan hoy los países.

“El sector empleador plantea que transitamos un retroceso en todas las regiones del mundo en materia de seguridad social causado por el impacto directo que tiene la pandemia en las economías, inclusive de las potencias mundiales”, señaló el ministro.

Sin embargo, celebró que las representaciones de los trabajadores plantean “el diseño de una seguridad social universal y apuntan que diferentes organismos internacionales deriven recursos económicos que permitan sustentar un nuevo modelo”. 

Participación Argentina

Camino, analizó que “la participación de Argentina es más que destacada, se hizo una síntesis de las políticas implementadas a lo largo de la historia del país exponiendo los ejemplos que nos llevó a fortalecer la protección social”.

Este lineamiento de políticas públicas se profundizó tanto en el plano nacional como en el provincial en el escenario de pandemia. En Santa Cruz, la gobernadora Alicia Kirchner desarrolló el Santa Cruz Protege; y en el ámbito nacional está el IFE, ATP, REPRO y Mínimo no Imponible, entre otras herramientas de ANSES.

Observó, asimismo, que el Reino Unido expuso como “una novedad el objetivo de trabajar en una ley de aportes a las grandes fortunas”, sin embargo “en nuestro país el Gobierno lo lleva adelante”.

Otro caso paradigmático es de África, “en el continente el trabajo formal está en el orden del 17%, cuando a la lógica internacional es del 42%”.

Por último, Camino marcó que su participación en la 109° Conferencia de la Organización del Trabajo permite “fortalecer nuestro paso por el Estado con el acento puesto en la protección y promoción de los derechos relacionados al trabajo”.