“La decisión de brindarles una segunda oportunidad a los que están privados de su libertad a través del trabajo, como lo propone nuestro gobernador Claudio Vidal, es muy importante, no solo ayuda a los internos, sino que también beneficia a la comunidad porque crea un lazo entre las personas que están en prisión y el resto de la sociedad y los prepara para su inserción”, afirmó la ministra Borselli.
Además, destacó que “el trabajo les enseña responsabilidad y compromiso, aspectos fundamentales para que, al recuperar su libertad, puedan construir un nuevo camino lejos del delito".
Borselli remarcó que estas acciones tienen un impacto positivo en la sociedad en su conjunto. “Este tipo de políticas, también benefician a toda la comunidad, porque un interno que aprende a trabajar y adquiere herramientas para su futuro es una persona que, al recuperar su libertad, tiene más posibilidades de integrarse de manera productiva y menos probabilidades de volver a delinquir”, finalizó.