La iniciativa, impulsada en el marco de la Feria Internacional del Libro 2025, busca tender puentes entre autores y lectores, fortaleciendo la identidad cultural santacruceña en Buenos Aires.
Durante la presentación, la directora de la Casa de Santa Cruz, Agustina Aguiar, dio la bienvenida a los asistentes y expresó su entusiasmo por el evento: “Es un gusto y un orgullo tenerlos acá”. También agradeció especialmente a la arquitecta y escenógrafa Agustina Marín, creadora de la instalación artística “La forma del libro”, que acompaña toda la propuesta cultural de la Semana Literaria, que se desarrolla del 25 de abril al 9 de mayo.
Por su parte, la nueva responsable del área de Cultura, Valentina García Stur, destacó el valor de la lectura y la literatura regional: “En defensa de las letras santacruceñas y del encuentro entre el autor y el lector”, invitando al público a un verdadero viaje literario a través de las voces del sur.
Entre los disertantes, la escritora Ramona Fernández (Caleta Olivia) reflexionó sobre el espíritu colectivo del libro: “Unirse colectivamente ayuda al crecimiento cultural de una sociedad”. En la misma línea, Antonio Andrade (Río Gallegos) resaltó la importancia de los espacios literarios en la provincia y el papel de la antología como disparador de encuentros: “Santa Cruz lee a Santa Cruz”, afirmó.
Juan Fernández (Río Gallegos) ofreció una mirada contemporánea sobre el rol de la literatura: “Editar un libro es una excusa para escucharnos como humanos, en este contexto de la IA”, y destacó su función emocional: “La literatura como esos respiros que necesitamos”.
Por su parte, la escritora Celeste Alzu (Puerto Santa Cruz) compartió su proceso de transformación personal con la escritura: “El poema siempre fue una forma de expresar lo que siento. Ha nacido una escritora, lo dije en Santa Cruz y lo digo ahora acá”.
Finalmente, Andrea Lorenzo (El Calafate), recordó los inicios del grupo: “Nos empezamos a juntar en 2018 en rondas de lectura, hoy reunimos a 30 escritores”, y celebró el crecimiento de esta red literaria que tomó fuerza durante la pandemia.
La jornada fue un fiel reflejo de que la literatura santacruceña está viva, en movimiento, y en permanente diálogo con su comunidad, llevando sus palabras desde el sur hasta el corazón del país.