En ese sentido, expresaron que durante la jornada, los sindicalistas bloquearon la calle, impidiendo el paso de vehículos y transeúntes, y posteriormente forzaron violentamente la entrada principal de la Casa de Santa Cruz. A pesar de la resistencia del guardia de seguridad lograron ingresar con gritos y forcejeos.
Una vez, adentro de la delegación provincial, los manifestantes se dirigieron al área de atención de niños, adultos y adultos mayores provenientes de la provincia con enfermedades graves, a quienes intimidaron con el ruido de bombos, trompetas y otros instrumentos. Esta situación obligó también, a algunos trabajadores de las oficinas a salir a la calle, alarmados por la violencia desplegada.
Posteriormente, los sindicalistas subieron al primer piso del edificio, donde los empleados, en su mayoría mujeres, se vieron obligados a encerrarse en las oficinas debido al temor causado por el ingreso violento del grupo. En ese lugar, los manifestantes violentaron una puerta cerrada para acceder a otro sector de oficinas, agrediendo a una de las trabajadoras en el proceso.
Después de generar estruendosos ruidos, gritos y amenazas intimidatorias frente a las mujeres que defendían sus puestos de trabajo, los referentes de ATE se retiraron a la planta baja para continuar con la protesta, donde se encontraban los afiliados enfermos.
Ante esta desagradable situación que tuvieron que enfrentar trabajadores y las personas que se encontraban en el lugar para ser asistidas o realizar algunos trámites, las autoridades de la Casa de Santa Cruz hacen un llamado a la reflexión ante esta actitud, solicitando el cese de formas violentas que perjudican a toda la población.