La iniciativa se desarrolló del 31 de marzo al 01 de abril del corriente año, en el marco del Sistema de Gestión de Envases Vacíos de Fitosanitarios aprobado por la Secretaría de Estado de Ambiente como autoridad de aplicación, recolectando un total general de 1880 kg, de los cuales 73% es reutilizable (tipo A) y el 27% no reutilizable (tipo B).
Los envases fitosanitarios son aquellos que contienen productos utilizados en la agricultura, para el control de plagas y enfermedades en los cultivos. Debido a su contenido, estos envases son considerados residuos peligrosos, y requieren un tratamiento especial para evitar la contaminación del suelo y el agua, siendo clasificados en tipo A y B, dependiendo de su nivel de toxicidad.
En este sentido, la Secretaría de Estado de Ambiente, como autoridad de aplicación, supervisa y garantiza la correcta ejecución del procedimiento de recepción, solicitando a los productores la entrega de los envases en buenas condiciones y bien lavados, firmando una declaración jurada donde se certifica que los bolsones estén bien precintados.
El destino de los envases tipo A es el traslado hacia las instalaciones de LP S.R.L. operador habilitado en la Provincia de Río Negro. Allí, se convierten en insumos que luego son utilizados por la industria para la elaboración de elementos seguros y permitidos, como tritubo para fibra óptica, caños, envases tricapa, materiales de la construcción, etc.
En relación a los envases tipo B, han sido recibidos en el CAT (Centro de Acopio Transitorio) “General Roca”, para posteriormente ser derivados al CAT “Centenario” en la Provincia de Neuquén y luego remitidos al operador Servicios Ambientales de Neuquén S.R.L. para su disposición final.
Recordemos que el abandono, entierro, quema y comercialización de envases vacíos de fitosanitarios en el campo representa un riesgo para el ambiente y la salud de las personas. Al no tratarse adecuadamente, estos residuos pueden contaminar el suelo y las napas de agua, afectando directamente a las comunidades locales.