El primero en tomar la palabra fue el Dr. Javier Lerena, Director Asociado del Hospital Regional Río Gallegos quien felicitó a los egresados y a las familias que apoyaron en todo momento, augurándoles un buen futuro profesional e invitando a quienes deseen quedarse en el hospital tendrán las puertas abiertas. Por último el Director expresó su anhelo de tener residentes “tratando de hacer de la profesión lo que soñamos que es ayudar a curar”, finalizó Lerena.
En su alocución, también analizó el contexto en el que se encuentra la salud pública y expuso que este año no hubo postulantes en el llamado de Residencias, “muchas veces buscamos otras alternativas que no nos dejan ver la educación sino que se busca alguna salida laboral y muchas veces olvidamos lo importante que es el paciente, que es nuestro objeto de estudio, nuestro objeto de mirar hacia delante y en el fondo nuestra realidad y nuestra felicidad.
Por su parte, el Subsecretario de Servicios de Salud, Dr. Ignacio Suarez Moré felicitó a los médicos por cumplir con este gran paso, y recordó que el Hospital empezó a formar en el año 1994, año en el que costaba entrar a hacer las residencias. “Hoy vemos que colegas se reciben y no se quieren formar, es muy importante para los médicos y para la sociedad que se puedan seguir formando, que puedan tener una especialidad, un médico especialista en medicina general es tan importante como cualquier otra especialidad dentro de la salud pública. Queremos agradecerles y felicitarlos y que podamos seguir capacitando y formando en nuestro hospital y en nuestra provincia para que todos los santacruceños tengamos la salud que nos merecemos” finalizó el funcionario.
Luego fue el turno de la Doctora Valeria Ferreyra, especialista en Medicina General quien expresó muy emocionada unas palabras en representación de los egresados 2018. Al respecto la profesional indicó “Hoy fue un día de mucha emoción acompañada de mi gente afortunadamente, soy nacida en Río Turbio y criada en San Julián y elegí mi provincia para venir a formarme, yo creo que tiene que ser así y que mejor que conocer tu comunidad para venir a trabajar así que con mucha felicidad por lo que elegí y no me equivoqué”.
En cuanto a la experiencia de hacer la residencia en el Hospital señaló que “Lo mejor fue la formación, los hermanos que me llevo, los amigos, el apoyo de la familia, compañeros residentes de otras especialidades”. Seguidamente agregó que “A veces es complicado pero siempre es bueno el apoyo externo de la gente, uno solo no puede, hay que acordarse que acá hay médicos residentes que tienen familia, hijos y tienen que sacrificar horas de trabajo para estar con su familia, para seguir con la formación y seguir adelante porque no estamos pasando un buen momento pero siempre tiene que estar el balance positivo y si fuese negativo no podríamos estar”.
Por último en relación a sus proyectos la Médica Residente indicó que la idea es poder quedarse un año más en Río Gallegos, donde aceptó la jefatura de residentes para acompañar a la única residente, la Dra. Navarro y después de haber cumplido ese año piensa volver a su ciudad San Julián y establecerse definitivamente ahí.