El objetivo de incluir estas vacunas es disminuir la incidencia y mortalidad de la enfermedad Meningocócica invasiva en nuestro país y las secuelas graves y permanentes producidas por esta enfermedad. Por otro lado, la vacuna del VPH tiene como fin la reducción del cáncer de cuello de útero y la prevención de las enfermedades asociadas al VPH, tanto en la población femenina como masculina.
La vacuna contra el meningococo tiene como objetivo controlar la enfermedad meningocóccica invasiva (EMI) en lactantes y niños pequeños, así como también disminuir la incidencia de esta patología y sus complicaciones.
En el caso de los niños y niñas menores de un año, las dosis de esta vacuna se aplicarán a quienes hayan nacido a partir del 1 de octubre de 2016, con un esquema de tres dosis: a los 3, 5 y a los 15 meses de vida. También deberán colocársela los adolescentes que cumplan 11 años a partir de enero de 2017, con una única dosis.
La infección por meningococo es una enfermedad grave y con alto riesgo de secuelas irreversibles, principalmente neurológicas y auditivas. También puede ocasionar amputaciones y muerte. La forma clásica en que se puede presentar esta enfermedad es la meningitis.
En relación a la vacuna contra el VPH ya se encontraba en el calendario, pero sólo destinada a niñas. A partir del 2017, también deberán aplicársela todos los varones de 11 años nacidos en enero de 2006 en adelante. Tanto para mujeres como para varones, el esquema consiste en dos dosis, con un intervalo de aplicación de seis meses entre cada una.
A su vez, la incorporación de la vacunación contra VPH en varones tendrá un impacto indirecto en la disminución de la enfermedad en las mujeres, al disminuir la prevalencia de circulación del virus. Se recuerda la importancia del uso del preservativo para prevenir ésta y todas las infecciones de transmisión sexual.
Las dos vacunas son obligatorias y están disponibles a partir del mes enero, gratis en todos los vacunatorios y centros de salud públicos.