Una vieja caldera del Hospital de Río Gallegos, de más de 30 años de antigüedad, colapsó esta noche, a causa de las extremas temperaturas vigentes en la capital provincial.
El artefacto se encontraba en observación dada su antigüedad y el estado en general en el que fue recibido al comenzar la gestión, en diciembre pasado.
Como consecuencia de la salida de servicio de la caldera, se verán afectadas las áreas de internación, maternidad, clínica médica, quirófano, los consultorios externos y todas las áreas administrativas.
La UTI pediátrica, adultos, y otros 4 servicios que tienen caldera propia, no sufrirán afectación alguna.
El ministro de Salud, Ariel Varela, que se encuentra en el Hospital, había denunciado en enero la situación del hospital. En aquella oportunidad, especificó que “de las tres calderas que tiene el Hospital, recibimos una y media; ya que ahora estamos funcionando con una, y la otra se encuentra en reparación. Las tres, en completo estado de abandono, casi sin cambios ni atención desde su fabricación en el año 2001”.
Las tareas urgentes de reparación ya comenzaron, y los técnicos prevén que demandarán entre 3 y 5 días. Entretanto, se reprogramarán cirugías, se derivarán pacientes y se diseñarán nuevos turnos de atención.