Por tal motivo, en el Día Mundial de la Actividad Física recordamos los efectos beneficiosos de la salud presente y futura de las personas en todas las etapas de la vida que esta produce.

En los adultos, la práctica de actividad física regular, a nivel cardiometabólico, disminuye el riesgo de padecer hipertensión, diabetes mellitus tipo 2 y muertes por cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. Además, reduce la incidencia de padecer algunos tipos de cáncer y ayuda a mantener un peso saludable.

Con relación a la salud mental, reduce el riesgo de demencia, mejora la función cognitiva, y los síntomas de ansiedad y depresión.

En las personas mayores reduce el riesgo de caídas y lesiones asociadas, además de mejorar la funcionalidad física en aquellos con o sin fragilidad.

En nuestra provincia el 54,7 % de la población tiene una Actividad Baja, es decir, insuficiente. Que 5 de cada 10 personas no cumpla con las recomendaciones nos pone en alerta para generar estrategias que cambien esta tendencia.

Por esto, el Ministerio de Salud y Ambiente de Santa Cruz propone varias acciones y actividades como “Entornos Escolares Saludables”, una campaña diseñada para reducir la prevalencia de sobrepeso en niñas, niños y adolescentes en edad escolar, así como también reducir la baja realización de actividad física que hay en la provincia.

Otra propuesta es el “Sorteo Activo”, una actividad dirigida a todas las edades con la modalidad de competición que permitirá que todas las localidades de la provincia puedan participar.

En los ámbitos de trabajo de oficina se realizarán “Pausas Activas” para incentivar el movimiento en los momentos de mayor sedentarismo del día.

Y por último, una “Biblioteca de Ejercicios” donde se podrán encontrar ejercicios específicos para cada etapa de la vida para que la población pueda guiarse y tener una herramienta práctica para realizar ejercicios simples en sus hogares o donde quiera realizarlos.