Como parte de las medidas requeridas por la autoridad provincial, avanzan las obras correspondientes a los planes de gestión ambiental para mejorar los procesos de zafra en las plantas frigoríficas de Río Gallegos.

Durante el año 2020, y en un contexto de pandemia, se logró avanzar en las obras para el tratamiento adecuado de los efluentes líquidos.

“El objetivo que nos hemos planteado desde el Gobierno Provincial es que Santa Cruz pueda producir cuidando el ambiente y la mejor forma de lograrlo es con un trabajo transversal entre las distintas áreas vinculadas a la industria”, afirmó Bertinat.

La planta frigorífica de la empresa Orenaike S.A se encuentra ultimando detalles para la puesta en marcha de un sistema de piletas destinado al tratamiento de las aguas residuales de proceso, con el objetivo de mejorar la calidad de los efluentes que se generan como parte del proceso de faena.

Las mejoras forman parte de un conjunto de acciones requeridas por la Secretaría de Estado de Ambiente producto de la evaluación técnica de la auditoría ambiental presentada por la firma, en el marco de su adecuación a la Ley Provincial N°2.658 de Evaluación de Impacto Ambiental.

Debe destacarse que las tareas se hacen extensivas no solo a modificaciones de infraestructura sino también en los procesos. “Desde el área de control ambiental promovemos acciones tendientes a que los procesos no generen residuos”, manifestó Gallardo.

Al igual que Orenaike S.A., el resto de las plantas frigoríficas ubicadas en Río Gallegos también han sido auditadas ya la fecha presentan mejoras materializadas con diferentes grados de avance, esperando que se inicie la venidera temporada de zafra con un gran porcentaje de ellas concluidas.

Sobre las acciones implementadas, el secretario de Ambiente explicó: “Durante los últimos años hemos trabajado sin pausa para que los procesos de faena sean sostenibles y puedan llevarse adelante evitando afectar un ecosistema tan importante como el estuario del Río Gallegos. Con los frigoríficos tuvimos un inicio muy duro y de a poco se van alcanzando los objetivos comunes. Si bien quedan aspectos por mejorar, especialmente con la generación de olores, buscamos una industria que logre un producto de exportación de calidad y a la vez sea respetuosa con el ambiente en esta etapa, que es la parte final de la cadena agropecuaria de Santa Cruz”.