Este 2020 el lema es “Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable” y se centrará en el impacto de la alimentación infantil en el medio ambiente y el cambio climático, destacando que es imperativo de proteger, promover y apoyar la lactancia materna para la salud del planeta y su gente.
La lactancia materna tiene infinitos beneficios para el bebé, aporta nutrientes indispensables para fortalecer el sistema inmunológico, ayuda a prevenir enfermedades y aporta todo lo necesario para crecer y desarrollarse con plenitud.
Además las mamás que optan por la lactancia materna tienen un menor riesgo de cáncer de mama y de ovario. Asimismo la lactancia materna significa un gran ahorro para las familias, es gratis, está disponible en todo momento y en todo lugar con la temperatura justa como lo requiere el bebé.
Como lo indica el lema 2020 la lactancia materna implica un gran aporte a la ecología; es un recurso renovable y su práctica no deja residuos de ningún tipo. Por el contrario, la leche de fórmula en su producción distribución consumo y evacuación agota recursos naturales escasos y contribuye a la contaminación y los consecuentes daños ecológicos.
Lactancia en pandemia
Si sos mamá o estás embarazada, seguramente te preguntaste qué es lo más seguro para tu bebé durante el brote de la enfermedad pandémica causada por el coronavirus, (COVID-19).
El contacto piel con piel y una lactancia materna, temprana y exclusiva, ayuda al bebé a desarrollarse, por lo que no hay razón para interrumpirla como consecuencia del virus. Hasta la fecha, no se ha detectado la transmisión de casos activos de COVID-19 a través de la leche materna ni de la lactancia.
Si vas a tener un bebé, deberías contar con el apoyo necesario para poder dar al recién nacido el pecho de forma segura. La leche materna contiene anticuerpos beneficiosos para mantener a los bebés sanos y protegidos de muchas infecciones. Los anticuerpos y los factores bioactivos de la leche materna pueden combatir la infección de COVID-19, incluso si el bebé ha sido expuesto al virus.
Si tu bebé tiene 6 meses o es menor de esa edad, debes alimentarlo exclusivamente de leche materna. Cuando ya haya cumplido los seis meses, continúa con la leche materna y con alimentos complementarios saludables.
Hasta la fecha, no se ha detectado la transmisión de casos activos de COVID-19 a través de la lactancia, aunque los científicos siguen analizando la leche materna.
Practicá con tu bebé recién nacido el contacto piel con piel. Es importante la iniciación temprana a la lactancia materna, lo que también reduce la mortalidad neonatal. Se recomienda el inicio de la lactancia materna durante la primera hora tras el parto.
¿Debería mantener la lactancia materna si tengo, o sospecho tener COVID-19?
Es importante saber que si sos positivo a COVID - 19 podes continuar con la lactancia materna tomando todas las medidas de prevención, usar tapaboca, lavarse las manos con agua y jabón antes y después de tocar a tu bebe y, sistemáticamente, limpiar y desinfectar todas las superficies que hayas tocado. Solo necesitas lavarte el pecho en caso de que hayas tosido sobre él. De no ser así, no es necesario que te lo laves cada vez que alimentes a tu bebé.
Si te sentís demasiado enferma para darle el pecho a tu bebé, intenta proporcionarle la leche materna por otros medios seguros. Por ejemplo, trata de extraerte la leche y dársela a tu niño con una cuchara o una taza limpia. También puedes plantearte alimentarlo con la leche de una madre donante, si está alternativa existe en tu región. Habla con tu asesor de lactancia o profesional sanitario sobre las opciones a tu alcance.
La extracción de leche materna también es importante para mantener tu producción, de manera que puedas volver a darle el pecho a tu hijo cuando te sientas mejor. No hay intervalo fijo de tiempo de espera después de que se sospeche o confirme tener COVID-19.
Continúa dándole el pecho a tu niño o niña aunque esté enfermo/a. Si tu pequeño contrae COVID-19 como cualquier otra enfermedad, es importante seguir alimentándolo con leche materna. La lactancia refuerza el sistema inmunológico de tu bebé y a través de la leche materna le pasas tus anticuerpos, ayudándolo a combatir las infecciones.