El 26 marzo de cada año se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino con el propósito de establecer acciones de concientización e información sobre la importancia que tienen los controles ginecológicos en la prevención y detección temprana de enfermedades, entre ellas, el cáncer de útero que hoy se encuentra entre las primeras causas de muerte en mujeres a nivel mundial, siendo la principal causa de ésta enfermedad el HPV, virus de papiloma humano, que se transmite a través de las relaciones sexuales.
Si bien Argentina, es un país de alto riesgo dada la enorme prevalencia de éste virus VPH, la enfermedad se puede prevenir y curar si se detecta a tiempo y es por esto que desde la cartera sanitaria provincial se dispusieron atenciones ginecológicas en los consultorios del Hospital José Alberto Sánchez de la localidad de Río Turbio; las mismas se realizarán de acuerdo a la demanda presentando únicamente la orden de consulta.
Cabe destacar, que en las unidades sanitarias móviles tambien puso a disposición la atención ginecológica y realización de controles como el papapnicolau. Ailín Ávalos, médica toco-ginecóloga itinerante, que se acompañó el tráiler de salud para los controles ginecológicos, señaló que “el cáncer de cuello de útero se da luego de una progresión aproximadamente de 10 años sin controles, esto puede variar dependiendo del virus que tengamos, si un virus de alto riesgo y qué tipo de virus es” y agregó que “los síntomas como el sangrado, el flujo con mal olor, dolores, relaciones sexuales muy dolorosas y con sangrado se dan luego de muchos años sin control”
Por eso es importante que todas las mujeres sexualmente activas se realicen el chequeo anual, ya que a partir de los estudios como el papanicolau y la colposcopía los profesionales pueden identificar la presencia de lesiones preneoplásicas y así poder hacer un tratamiento precoz que permita solucionar el problema antes de que llegue a desarrollarse un cáncer de cuello de útero.