Por tal motivo, la Bioquímica. Evelyn Ruíz, Coordinadora de Vigilancia y Operativa de Programas de la cartera sanitaria, indicó que los profesionales médicos de la provincia se encuentran en estado de alerta, especialmente cuando reciben algún paciente con determinada sintomatología como fiebre alta.
“Habitualmente, se pregunta si el paciente tuvo alguna conexión o pasó por el área infectada. En caso de ser así, se procede al aislamiento del paciente y se llevan adelante los análisis pertinentes. Las muestras de sangre se envían al Instituto Malbrán en Buenos Aires. Una vez que se tienen los resultados, inmediatamente son publicados en el Sistema Nacional de Vigilancia. Es importante recalcar que hasta el momento no se registró ningún caso positivo en la provincia”, explicó.
Si vas a viajar por la cordillera del país en estas vacaciones de verano, el Ministerio de Salud y Ambiente te aconseja:
- Evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas.
- Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.
- Evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones. Realizar la limpieza (pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas) con una parte de lavandina cada nueve de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar).
- Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.
- Colocar huertas y leña a más de 30 metros de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 metros alrededor del domicilio.
- Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados (viviendas, galpones).
- Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo húmedo antes de ingresar o mascarilla respiratoria.
- Tener especial cuidado en la puesta en marcha de ventiladores y de aparatos de aire acondicionado cuyos filtros o conductos puedan haber tenido contacto con polvo contaminado, roedor o excreto de estos. De tener que realizarlos, cubrirse con una mascarilla.
- Al acampar hacerlo lejos de maleza y basurales, no dormir directamente sobre el suelo y consumir agua potable.
- Si se encuentra un roedor vivo: usar veneno para roedores o tramperas para capturarlo (no intentar tocarlo o golpearlo). Consulte en el municipio si se dispone de un servicio de control de plagas.
- Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con lavandina junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.
- Las personas que presenten síntomas de la enfermedad deben concurrir rápidamente a un establecimiento de salud para la consulta y evitar el contacto estrecho con otras personas.
Los primeros síntomas son similares a un estado gripal: fiebre 38°C, dolores musculares, escalofríos, cefaleas, nauseas, vómitos dolor abdominal, diarreas sin compromiso de las vías superiores.
El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave, causada por el virus Hanta que se transmite a las personas a través del contacto con la saliva, las heces y la orina de los ratones silvestres infectados (principalmente los colilargos) que una vez secas, pueden ser inhaladas. Existen distintas especies de virus hanta y la que provocó este brote es la cepa Andes Sur.
La enfermedad, para la que no existe vacuna ni tratamiento específico, puede afectar la función de los pulmones y el corazón debido a una respuesta inadecuada del sistema inmune y como consecuencia en algunos casos llevar a la muerte.
Cabe destacar que a partir de la investigación epidemiológica de los casos y la información con la que se cuenta, los especialistas sostienen la hipótesis de que en el actual brote de hantavirus de Epuyén exista la posibilidad de transmisión de persona a persona, hipótesis que se encuentra a la espera de resultados concluyentes del análisis de la Unidad Operativa Centro de Contención Biológica del ANLIS.
Al momento, la letalidad observada en este brote es la esperada para la cepa Andes Sur de hantavirus (entre 30% y 50%).
En Argentina se han identificado cuatro regiones endémicas: Norte (Salta, Jujuy), Centro (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos), Noreste (Misiones) y Sur (Neuquén, Río Negro y Chubut). Entre el 2013 y 2018 se reportaron en Argentina 111 casos fallecidos de hantavirosis.