La actividad tuvo lugar en la sede de la Secretaría de Estado de Turismo y contó con una gran concurrencia de alumnos de distintas escuelas, docentes y público en general, quienes participaron de una tarde colmada de charlas, juegos, muestras y actividades para conocer más sobre esta especie emblemática que habita nuestras costas.
El pingüino, símbolo de nuestra biodiversidad
En Santa Cruz, el pingüino representa mucho más que una especie nativa: es parte de nuestra identidad y del valioso ecosistema que compartimos. En cada colonia que recorre nuestro litoral, se expresa la riqueza natural que debemos proteger y cuidar entre todos. El amor que le tenemos a los pingüinos nace del respeto y la admiración por su comportamiento, su rol en la biodiversidad marina y su presencia constante en nuestro paisaje.
Esta jornada fue una oportunidad para fortalecer ese vínculo emocional y, al mismo tiempo, aprender sobre la importancia de su conservación frente a los desafíos que implica el cambio climático, la contaminación y las amenazas a su hábitat.
Educar para conservar
A través del juego, la educación ambiental y el intercambio de saberes, la jornada buscó concientizar a niños, niñas y familias sobre la necesidad de cuidar a los pingüinos y a todas las especies que habitan nuestro entorno. Iniciativas como esta permiten generar una comunidad comprometida con el ambiente, donde el conocimiento se convierte en acción.
Desde la Secretaría de Estado de Turismo se remarcó la importancia de seguir articulando con organismos provinciales, instituciones educativas, asociaciones civiles y el ámbito científico, para fomentar un turismo responsable, basado en el respeto por nuestra naturaleza y en la construcción de una ciudadanía ambientalmente consciente.