La Comisaria Mayor Natalia Barrera, Directora General de Bienestar Policial, ofreció detalles sobre la implementación y los primeros resultados de este programa institucional.
Priorizando la prevención
Barrera explicó que el programa se inició tras una convocatoria de la Superioridad, con anuencia del Ministerio de Seguridad. La primera fase, que comenzó en marzo, se centró en la evaluación médica del personal.
"En un primer momento fuimos por la prevención de la salud. Se le hicieron, al personal, estudios médicos que tenían que ver con un laboratorio completo, electrocardiograma y placas. Todos esto en la toda la provincia," afirmó.
Para agilizar los procesos, se establecieron convenios con laboratorios, facilitando la toma de muestras y la obtención de resultados. Este enfoque preventivo tuvo un impacto inmediato y significativo:
"Encontramos muchas situaciones médicas de efectivos que no sabían, porque uno por ahí no se hace un estudio. Empezaron a ver las situaciones que tienen que ver con diabetes, situaciones con el colesterol, presión arterial. Mucha gente iba a hacerse el control y de ahí se los derivaba a otros médicos," detalló.
La Dirección aseguró un seguimiento posterior, contactando a los efectivos para informarles sobre su situación y las medidas a seguir.
Diagnóstico físico y medida de capacidades
Una vez finalizada la etapa médica y con el "apto médico" como requisito excluyente, se dio inicio al diagnóstico físico el pasado primero de octubre. Esta etapa fue organizada en conjunto con los profesores de educación física de la Escuela de Cadetes.
El objetivo de esta fase fue evaluar la capacidad física, el esfuerzo, la resistencia y la agilidad del personal. Los ejercicios seleccionados fueron cuidadosamente elegidos para servir a este diagnóstico, incluyendo el uso de un dinamómetro para medir la fuerza, lo que permitió evaluar también a aquellos efectivos con alguna restricción médica.
La fiscalización se desarrolló en bloques que cubrieron la totalidad de la provincia, incluyendo localidades como Gregores, la zona centro, Pico Truncado, Las Heras, San Julián, Puerto Deseado, Calafate, El Turbio, y simultáneamente, los centros con mayor número de efectivos como Caleta Olivia y Río Gallegos.
Excelente predisposición del personal
A pesar de ser una iniciativa novedosa y que podía generar "cierto desconcierto," Barrera destacó la actitud del personal.
"Nosotros hacemos como un balance primero en la parte de la predisposición del personal, que la verdad que fue excelente. Se quedaban a ver a sus compañeros, siempre había un aplauso y siempre había un agradecimiento y la verdad que en esa parte estamos muy contentos."
Datos para posibles políticas sanitarias
Si bien aún no se tienen las evaluaciones finales, ya que los datos se están registrando y procesando con un programa de estadística y censo para obtener resultados certeros, la importancia de este programa para la institución es clara.
Finalmente, la Comisaria Mayor destacó la excelente predisposición del personal y la invaluable colaboración de dependencias, municipalidades y la UNPA de San Julián en la logística; además, confirmó que los datos recabados serán la base para futuras políticas institucionales de bienestar y que el programa continuará implementándose anualmente.