Esto fue posible a partir de un trabajo articulado entre el Gobierno de Santa Cruz y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, con el apoyo de la Justicia Provincial, materializado en septiembre del 2020 con la inauguración de las oficinas en ambas localidades.
Desde la ejecución de esta tecnología se ordenaron 82 implementaciones en toda la provincia, lo cual permitió y permite prevenir la perpetuación de situaciones de violencia de género en casos en los que se hubiesen dictado medidas cautelares, generando a su vez optimización de recursos.
Respecto a cifras, del informe realizado en octubre, se desprende que 60 dispositivos se encuentran en uso actualmente: 35 en zona norte y 25 en zona sur.
Asimismo, es importante agregar que, el pasado mes se activaron 12 dispositivos: 7 en zona norte y 5 en zona sur.
La supervisión, monitoreo, y rastreo de agresores y víctimas de violencia doméstica es llevado adelante en las distintas localidades, lo cual es posible a partir de un arduo trabajo que lleva adelante la Policía de la Provincia de Santa Cruz de forma articulada con el Poder Judicial Provincial.
Esta tecnología permite visualizar constantemente la situación de los dispositivos duales georeferenciados, los cuales se utilizan ante denuncias por violencia de género donde se hubiesen ordenado medidas cautelares por el juez competente, permitiendo así que quede documentando el eventual quebrantamiento de las mismas.
Cabe recordar que este sistema está compuesto por un dispositivo (una tobillera- transmisora asegurada al cuerpo y un aparato similar a un teléfono celular) que cuenta con una unidad de rastreo destinada a la persona considerada como agresora y un dispositivo similar a un teléfono celular destinado a la víctima.
Si el mismo detecta al agresor cerca de la víctima se activan alertas de acercamiento donde allí interviene el personal policial. También, le permite a la víctima pedir ayuda y activar las alertas en caso de que su seguridad esté en peligro.