Desde la Subsecretaría de Formación, Capacitación y Análisis de la Información Criminal, dependiente del Ministerio de Seguridad, se consideró instituir este contenido histórico en la currícula formativa de la Escuela de Cadetes ‘Comisario Inspector (R) Eduardo V.Taret’, como así también en la Escuela de Suboficiales y Agentes en virtud, que el caso acontecido en la localidad de Puerto Santa Cruz en 1935 fue el mayor suceso delictivo- criminal a lo largo de la historia de Santa Cruz (etapa territorial y provincial a la fecha).
Esto se da a raíz de las directivas del ministro de Seguridad de la Provincia, Lisandro De La Torre, quien encomendó la revisión continua de las distintas cajas curriculares e incorporación en lo que refiere a las Ciencias Sociales de contenidos que sean significativos, no sólo desde lo histórico, sino también desde lo identitario.
Cabe recordar que el hecho de sangre, que tomó los titulares de los principales diarios nacionales como así también trascendió a nivel internacional, ocurrió el domingo 21 de agosto de 1935, cuando Gustavo E. Lajús junto con un cómplice protagonizaron el robo de la entidad bancaria dándole muerte al contador y al auxiliar bancario, haciéndose de una cuantiosa suma de dinero. Además, tomando de rehén y golpeando al gerente del Banco y su esposa.
Posteriormente los criminales emprendieron una fuga, por lo cual se inició inmediatamente la investigación policial para dar con los responsables del hecho, la cual estuvo a cargo del Jefe de la Policía Territorial Comisario Inspector Eduardo Victoriano Taret.
Luego de un trabajo destacado y una ardua labor investigativa se pudo aprehender al principal autor de los hechos, Gustavo E. Lajús, y su cómplice.
No obstante, la historia no terminó allí, dado que el criminal fue puesto tras las rejas en la cárcel federal de Río Gallegos, logrando escapar de la misma el 13 de agosto de 1936, asesinando en dicha evasión a un guardia cárcel e hiriendo de gravedad a otros dos efectivos penitenciarios, para luego suicidarse al verse acorralado.
Para finalizar, el Subsecretario de Formación, Capacitación y Análisis Criminal, Pablo Canobra recordó: “Este hecho demostró en su resolución un accionar policial e investigativo profesional en el contexto de la época, estudiar el mismo y analizarlo pone en valor la identidad e historicidad de la institución policial santacruceña y, también conlleva a darle visibilidad a uno de nuestros sucesos históricos más increíbles y trascendentes”.