La violencia laboral es toda acción, omisión o comportamiento destinado a provocar, directa o indirectamente daño físico, psicológico o moral a un trabajador o trabajadora y es una de las formas de abuso de poder que tiene por finalidad excluir o someter a otra persona.

Es por ello que la Policía de Santa Cruz cuenta con el Departamento Centro Integral de Género donde siete personas comprometidas y preparadas en la temática reciben, canalizan y dan respuesta a situaciones que tienen que ver con abusos y maltratos a hombres y/o mujeres que forman parte del Sistema Público de Seguridad.

La Comisaria Mayor, Gabriela Rodríguez, es la Jefa del Departamento e indicó cómo es el funcionamiento de dicho centro, "El departamento aborda la violencia en el interior de la fuerza siendo uno de los principales objetivos trabajar para su erradicación. Aquí vienen a expresar situaciones que hayan transitado relacionadas al maltrato o violencia en lo laboral y también nos encargamos de los seguimientos a quienes han ejercido violencia en sus núcleos familiares donde la Jefatura de Policía interviene y analiza cada uno de los casos aplicando diferente formas de accionar”.

Respecto al procedimiento de expresión de la situación de violencia, la Comisaria Mayor explicó que: “Cualquier jerarquía puede acercarse a denunciar a otra de cualquier rango. Si se realiza en Río Gallegos se puede hacer de manera presencial, se toma de manera textual lo declarado, la persona firma y debe traer pruebas que considere o tenga para aportar a la denuncia. Luego esto se envía al Superintendente de Personal y Derechos Humanos y de ahí se deriva a Legales o al Jefe de Policía. En caso de que sea personal del interior se realiza el mismo procedimiento pero por mail”.

El trabajo del Departamento es en conjunto con Bienestar Policial para que la víctima reciba el sostén y apoyo correspondiente y la finalidad es que se desnaturalice todo tipo de violencia ya que “se toma como algo normal y la violencia no es algo común ni natural”, enfatizó Rodríguez.

Desde que inició el 2020 la División Centro Integral de Género recibió 15 denuncias de Río Gallegos y del interior, “hemos tenido respuesta positiva por parte de los superiores pero falta que la gente entienda esta modalidad y las reglamentaciones de la Ley de Seguridad Pública, hay que dejar en claro que el objetivo de todo nuestro trabajo es acercarnos a un marco de igualdad entre todos”.

Por último, Rodríguez le comunicó a todo el personal que: “Nadie tiene que sufrir situaciones de maltrato o violencia, cuando se empieza a sentir mal en su lugar de trabajo, no tiene ganas de ir tiene que animarse a hablar, acérquense al departamento para expresar lo que están pasando y a quienes ejercen violencia les pido que se vean y planteen cómo están tratando a la gente de su alrededor, qué dicen y en qué tono”.

A tener en cuenta:

• Formas de violencia laboral:

-Agresión física: Conductas destinadas a realizar un daño físico en el trabajador o trabajadora

-Acoso psicológico: Situación en que una persona o más ejercen maltrato verbal

-Acoso sexual: Conducta o comentario con connotación sexual, no consentida por quien lo recibe.

• Puede provenir de un grupo o una persona entre los diferentes niveles jerárquicos:

-Sentido Vertical: Descendente (de superior/es a subalterno/s)- Ascendente (de subalterno/s a superior/es)

Sentido Horizontal: Se produce entre trabajadores/as de una misma jerarquía.

Mixta: Un grupo de personas de distintas jerarquías hacia un/a trabajador/a.

• Consecuencias:

-En el/la trabajador/a: Estrés, tensión nerviosa, ansiedad, depresión, baja autoestima, insomnio, fobias, jaquecas, problemas digestivos, aislamiento, culpabilidad, menor rendimiento, aumento de accidentes, suicidio.

-En la organización: Malestar entre los trabajadores/as, disminución de la productividad, desaprovechamiento de capacidades, desprestigio social.