Mauricio tiene 77 años, pero nunca fue inscripto ni accedió a tener su DNI. “El día 12 de mayo la directora del Centro Integrador Comunitario Nuestra Señora del Carmen, Ivana Álvarez, se comunica con nosotros y nos comenta que teníamos a un vecino sin identificación. A partir de esa llamada, coordinamos para poder dirigirnos al CIC e interiorizarnos de la situación.
Unos días después luego de realizar consultas en los sistemas del registro nacional de las personas, fuimos a conocer a Mauricio. Nos acercamos el día 22 de mayo a su domicilio en el Barrio Evita, junto a Belén Barcia la directora General de Registro Civil de la Provincia y a Ivana Álvarez. Charlamos con él y su mujer Celmira, con quien hace más de 50 años que comparte su vida. Padres de tres hijos, todos nacidos y criados en Santa Cruz.
Mauricio, es un hombre de pocas palabras y con un profundo pesar en su mirada. Luego de unos buenos mates que nos cebó Celmira, Mauricio acepto contarnos su historia.
A partir de ese día nuestra prioridad estuvo puesta en darle identidad a Mauricio, aunque él nos transmitió en varias oportunidades no confiar en que nosotros lo ayudaríamos, y era entendible, Mauricio antes de conocernos recorrió muchos lugares en busca de una solución, incluso este y otros registros civiles.
Comenzamos contactándonos con la Dirección General de Registro Civil y Capacidad de las Personas de la Provincia de Chubut, en donde en pocos días y con muy buena predisposición se chequeo en el archivo general de las seccionales de Comodoro Rivadavia, Buen Pasto, Sarmiento, Los Huemules, Facundo, Rio Mayo y Alto Rio Senguer. En simultaneo hicimos el mismo trabajo para todo el territorio Santa Cruz.
Mauricio varios años atrás, atravesó problemas de salud debiendo incluso ser intervenido quirúrgicamente dos veces en Buenos Aires. Estos problemas coronarios generaron que él y su familia deban hacer frente a todos los gastos, por no contar con ninguna cobertura de salud ni carnet hospitalario, por estar indocumentado. El hecho de que Mauricio no tuviera DNI era también carecer de un elemento de inclusión social.
Con lo recabado hasta el momento, presentamos la solicitud de búsqueda a la Dirección Nacional de Identificación del RENAPER, arrojando Certificado negativo. Por lo tanto, para cumplimentar su inscripción tardía mediante Disposición Registral de la subsecretaria se debía incorporar la certificación de un médico que verifique sexo y edad presunta de Mauricio. A raíz de ello, nos contactamos con el secretario de Estado de Políticas Sanitarias, Gastón Oscar Flores, quien nos facilitó el contacto del director Ejecutivo del Hospital Regional.
El día 23 de mayo, junto a Ivana Álvarez y Belén Barcia pasamos a buscar a Mauricio para llevarlo a una consulta con el Doctor Javier Sosa, quien muy amablemente nos atendió y realizó la certificación necesaria.
Esta política se enmarca en la Ley Nacional N°27.611, que permite que el régimen de las inscripciones de nacimiento fuera de término, pase de ser un proceso judicial a un procedimiento administrativo y que las personas que lo requieran puedan tramitar su acta de nacimiento y DNI.
Ya contábamos con todo lo necesario además de dos testigos, para labrar la Disposición Registral de Inscripción Tardía de Mauricio y su correspondiente Acta de Nacimiento.
Finalmente, el día 3 de junio le avisamos a Mauricio que lo esperábamos en el Registro Civil a las 15 hs. Llego acompañado de su hija, y junto al director de la Seccional del Registro Civil de Río Gallegos se tomó el trámite biométrico, para la tramitación de su Primer DNI. Mauricio nos dijo ese día: “Algunas veces es solo dar con las personas indicadas”.
Muchos adultos mayores, debido a diversas circunstancias, nunca fueron registrados ni obtuvieron su DNI, lo que les impide acceder a servicios básicos, trámites administrativos, y ejercer plenamente sus derechos como ciudadanos.
La Subsecretaria de Gobierno y Asuntos Registrales agradece la predisposición y trabajo articulado de todas las áreas que intervinieron.
Prestarse a la escucha activa de quien necesita, hizo que Mauricio recibiera su primer Documento Nacional de Identidad a sus 77 años.
Hoy a Mauricio le cambio su mirada y las charlas con él se tornaron fluidas y distendidas”.