A sala llena, salió a escena esta pieza dramática infantil que se ambienta en un solitario cruce de caminos, donde dos viajeras de distintos mundos se encuentran y se impiden, mutuamente, el paso.
El público riogalleguense disfrutó de una obra que cuenta la historia de dos personajes que, más allá de viajar en direcciones opuestas, cristalizan un juego escénico en la fusión de mundos y culturas diferentes.
Si bien esta obra estuvo orientada al público infantil, también fue una propuesta interesante para hacer reflexionar a la familia en general.