La trigésima primera edición de la Feria del Libro —organizada por la Secretaría de Estado de Cultura— se desarrolla en Río Gallegos con gran participación de la comunidad. Durante esta semana, escritores, artistas y músicos se reúnen para compartir propuestas que celebran la palabra y la identidad santacruceña bajo el lema “El sur vive en las Letras”.
La programación comenzó con la obra de títeres “Historia en Cajitas” de Roxana Pruzan, profesora y narradora que ha dedicado su trayectoria a acercar la literatura y el arte a las familias. La memoria histórica se hizo presente con la presentación de “El cuaderno secreto de Soto”, de Pablo Baca y Gustavo Camisay, que reconstruye la figura de Antonio Soto, líder de las huelgas obreras de 1920 y 1921. La literatura social tuvo su espacio con “Amanecer con Esperanza” de Gisel Barboza, trabajadora social de Río Turbio que compila 45 pensamientos sobre resiliencia y optimismo.
El recorrido por la historia institucional se profundizó con la presentación de “La Policía de Santa Cruz – Historia de una Institución, Tomo I” de Juan José González, mientras que la narrativa de suspenso cerró la tarde con “Expiación con sangre” de Luis A. Pellanda, un thriller que combina ciencia, conspiración y misterio en la inmensidad patagónica.
Finalmente, la música tomó el escenario con el ciclo Voces en Escena. En primer término, Eduardo Guajardo, referente indiscutido del canto patagónico, se presentó junto a Mario Novack en un formato íntimo que intercaló canciones emblemáticas con relatos de su trayectoria.
Al bajar del escenario, Guajardo expresó: “Es una gran noticia para la canción santacruceña que haya sido un eje temático. Celebro eso, porque hace muchísimos años que no sucedía algo así, y enhorabuena que suceda”.
Además, destacó la importancia de mirar hacia la propia identidad: “Es buenísimo mirarse en su propia sombra, saber de dónde uno viene, cuál es su propia historia… eso nos va a dar un impulso hacia futuro”. Sobre el formato del espectáculo, señaló: “Me parece súper agradable y dinámico, es una manera casi doméstica… la gente lo disfruta, yo lo paso bárbaro también, y creo que Mario también estuvo muy cómodo”.
Posteriormente, Ariel Arroyo, impulsor del cancionero santacruceño, ofreció un repertorio que incluyó clásicos como Patagonia Rebelde, Entre tanta nada y Santacruceño, en un espacio acústico y cercano.
Antes de subir al escenario, Arroyo adelantó: “Vi una escenografía muy linda, un espacio íntimo, acústico, formato entrevista, así que va a ser algo muy lindo y lo voy a disfrutar un montón”.
Sobre el proyecto del cancionero, afirmó: “Es hermoso, la verdad que uno lo disfruta mucho porque es mucho el trabajo que se hace para lograr esos objetivos, esos resultados, y lo lindo es poder ver ya reflejado en algo objetivo que sabemos que va a crecer y se va a poder amplificar en toda nuestra provincia”.
Y respecto a la conexión con el público, subrayó: “Siempre uno busca conectar con las canciones y que nos podamos encontrar en un momento que sea nuestro momento. Que puedan olvidarse de las cosas del día a día para encontrarnos a través de las canciones”.
Con estas presentaciones, el ciclo Voces en Escena reafirmó su propósito de tender puentes entre artistas históricos y nuevas generaciones, consolidando la canción santacruceña como parte esencial de la identidad cultural de la provincia.