Financiado por el Consejo Federal de Inversiones y coordinado por la Arquitecta Elena Trayo, se realizó el proyecto de manera interdisciplinar, con Ingenieros de Rio Gallegos Estudio Fogel/Castro y un importante trabajo previo de arqueología urbana a cargo de Daniel Schavelzon y Patricia Frazzi, junto a su equipo de arqueología, quienes realizaron tareas de excavación y búsqueda en pozos y aljibe.
Por su parte, el IDUV realizó el diseño del gimnasio del Instituto María Auxiliadora, que se aloja en la parte posterior del monumento, y se mantuvieron reuniones técnicas de trabajo para coordinar “un diálogo” entre ambos edificios, a nivel funcional, estilístico y de usos.
Finalmente, el proyecto integral se sometió a dictamen de la Comisión Nacional de Monumentos Lugares y Bienes Históricos y fue aprobado en esta semana, sin observaciones.