Es importante que la reciban los grupos de riesgo: embarazadas, niños de 6 a 24 meses, mayores de 65 años, personal de salud y personas con condiciones de riesgo como enfermedades crónicas o inmunológicas.
Debido a que la cepa del virus se modifica cada año, las defensas adquiridas mediante la vacuna sólo son útiles para ese año. Por este motivo, es necesario colocarse anualmente la vacuna durante los meses de otoño. La protección se obtiene aproximadamente entre 7-10 días de aplicada la vacuna.
El Ministerio de Salud y Ambiente recuerda a la población que además de la vacuna, es importante adoptar medidas de prevención simples y efectivas, como el lavado frecuente de manos, la ventilación de ambientes, no fumar, el mantenimiento de la lactancia materna y toser o estornudar cubriéndose la boca con el pliegue del codo.
Deben vacunarse:
- Niños y niñas de 6 a 24 meses de edad.
- Embarazadas en cualquier momento de la gestación.
- Puérperas dentro de los 10 días posteriores al parto (si no se vacunaron durante el embarazo).
- Adultos mayores de 65 años.
- Personal de salud.
- Personas con enfermedades respiratorias y/u otras enfermedades crónicas o graves.
Todos pueden recibir esta vacuna, exceptuando personas que presentan fiebre, antecedentes del síndrome de Guillén Barré o reacción alérgica grave con dosis previa a alguno de sus componentes o debido a la ingesta de huevo. En estos casos, es importante contar con la opinión del médico de cabecera del paciente.
En todos los Centros de Salud y vacunatorios públicos hay dosis disponibles.