Las primeras acciones consistieron en desagregar los costos de distintos eslabones de la cadena de valor que compone la actividad y, en ese sentido, se trabajó con estibadores, guincheros y apuntadores en la revisión del costo improductivo, la mano de obra empleada y un régimen especial para los productos frescos permitiendo descargas records para la localidad.
Luego llegó el turno de los trabajadores de planta con quienes después de un conflicto se logró acuerdo y se discute un convenio de productividad también orientado al fresco.
Otra de las distorsiones detectadas fue el costo de la plazoleta fiscal que en Puerto Deseado es propiedad de Costanera S.A. donde la falta de competencia genera una posición dominante que perjudica la comparativa con otros puertos como Madryn, Mar del Plata o Buenos Aires.
El Gobierno Provincial analiza el llamado a licitación pública para el aprovechamiento del recinto portuario como plazoleta fiscal. Según un relevamiento del Ministerio de la Producción, Comercio e Industria, el emplazamiento de ese depósito significaría para la Unidad Ejecutora Portuaria un incremento anual en su recaudación del 60 por ciento aproximadamente, mientras que para las operadoras representaría un 40 por ciento de reducción de costos.
“El objetivo de tener al puerto como una plazoleta fiscal es generar una competencia para corregir una posición dominante en el mercado que lo encarece como puerto logístico”, había argumentado días atrás el ministro de la Producción, Comercio e Industria, Leonardo Álvarez, al indicar que la empresa Costanera -que opera como terminal de contenedores y depósito fiscal funciona como oferta única en el sector.
En tal sentido, la cartera productiva trabaja para regular el mercado entre lo público y lo privado con el objeto de lograr mejoras comparativas que permitan mayor afluencia de buques teniendo en cuenta que anualmente la actividad portuaria de Puerto Deseado genera en la localidad un circulante aproximado de 2 mil millones de pesos que se vuelcan en el circuito económico y comercial.
Las diferentes obras de infraestructura y seguridad necesarias se afrontarían por los oferentes toda vez que en la actualidad la Unidad Ejecutora Portuaria(UNEPOSC) no estaría en condiciones de afrontar la inversión.
Mejores costos para mismas tareas
Según estadísticas portuarias, en 2016 se movieron 4723 contenedores, que equivaldrían a 17.834.048 de pesos anuales en base a los costos que actuales.
Los números cambian cuando la variable de precio se reduce significativamente pensando en la propuesta del Gobierno Provincial de instalar una plazoleta fiscal con un costo inferior en un 40%. Es que a misma cantidad de contenedores, el valor desciende a 9.068.160 de pesos por año (USD 30 por movimiento).
Con estos números, el posicionamiento frente a puertos como el de Madryn (USD 24,50) o Mar del Plata (USD 26,55) se tornaría más competitivo.
Del análisis se desprende, además, que la puesta en funcionamiento de una nueva plazoleta significaría económicamente para la UNEPOSC un incremento anual en su recaudación del 60 por ciento aproximadamente, lo que podría significar reinversión para mejoras constantes.