Con el propósito de efectivizar la entrega del edificio del ex Centro Juvenil que dará lugar a la conformación de un nuevo Complejo Penitenciario, se realizó hoy un encuentro con los representantes de la Justicia, del Ministerio de Gobierno, de Desarrollo Social, de Salud y Ambiente, de la Secretaría General de la Gobernación, de Economía, Finanzas e Infraestructura y de Producción, Comercio e Industria.
En este marco, el ministro de Gobierno, Fernando Basanta explicó que a partir del cambio cultural establecido por la Ley de Seguridad Pública, el Centro Juvenil quedó “desfasado para contener y rehabilitar a menores en problemas con la Ley penal” y sostuvo que las instalaciones del Centro eran demasiado grandes para la cantidad de adolescentes alojados allí, siendo que “la problemática con los detenidos es muy grande y todos los jueces e integrantes del Poder Judicial lo pueden decir”.
Por esta razón, Basanta explicó que si bien se firmó un convenio con la Nación para “iniciar un plan muy ambicioso para construir cárceles en la provincia, en el contexto de la realidad provincial nos abocamos en trabajar en algo un poco más modesto pero de cumplimiento real y efectivo” y de esta forma, garantizar que en el mediano plazo “se vea reflejado para la sociedad santacruceña la mejora el trabajo de la Policía con la creación de este servicio penitenciario de la provincia”.
Asimismo, indicó que están trabajando, programáticamente, en dos ejes centrales: el Servicio Penitenciario Provincial en Río Gallegos y un Alcaidía en Pico Truncado. “Estos dos centros cumplen con los requisitos de lo que debe ser un centro de detención y la provincia puede avanzar en su servicio penitenciario”.
En referencia al personal penitenciario, Basanta indicó que el Gobierno Provincial “plantea dentro de la fuerza si el mismo policía que persigue-ejecuta las órdenes judiciales, es el que después tiene que cuidar a los propios reclusos, consideramos que debemos tener dos fuerzas separadas, especificas en su actuar y amoldadas a los tiempos que corren“.
Por su parte, la ministra de Desarrollo Social Paola Vessvessian hizo hincapié en la situación de los adolescentes y el Centro Juvenil, al señalar: "tenemos que garantizar que se cumplan todos sus derechos y que seamos respetuosos de todas las normativas, pensando sobre todo en el proyecto de vida para cuando salgan".
También indicó que el sistema penal juvenil de la provincia no pasará a la órbita del servicio penitenciario federal y subrayó: "Nuestra Gobernadora nos impuso un nuevo paradigma que es el de los Derechos Humanos y de pensar los proyectos de vida, esto hace que el dispositivo penal juvenil en la provincia, y toda la responsabilidad penal juvenil en la provincia, sigue estando en la órbita del Ministerio de Desarrollo Social".
Asimismo, destacó que esta responsabilidad demanda un trabajo articulado con la Justicia, con Educación y el IDUV, entre otros organismos porque "claramente no es que creamos en el dispositivo del patronato, sino que tenemos que garantizar todos los derechos y eso implica trabajar en forma articulada todas las instituciones".
En este sentido, afirmó que el actual Centro Juvenil "no cumplía con todas las condiciones para los menores alojados pero no cumplían en varias cuestiones" y dio como ejemplo que en este lugar se alojaban a "los chicos que tenían "mala conducta" y eso tergiversaba el objetivo del Centro".
"Acá vienen aquellos que tuvieron una infracción a una ley y eso lo logramos establecer a partir de un trabajo arduo para que este dispositivo cumpliera con los objetivos", señaló la ministra y sostuvo que luego de esta tarea sólo hay dos adolescentes que hoy se encuentra privados de libertad.
A la vez detalló que para ellos "se pusieron en marcha otras políticas de infancia que tienen que ver con llegar a tiempo o después cuando salgan tener proyectos de vida acompañados por una política de egreso" y agregó que "tener a los chicos tan aislados no hace fácil la reinserción".
También reconoció el acompañamiento del Poder Judicial: "Tanto los Defensores como los Jueces de Menores nos dieron un gran acompañamiento porque también nos supervisaron en si el nuevo dispositivo Penal Juvenil cumplía con los requisitos y en conjunto, fuimos buscando un espacio transitorio".
"Cambiar miradas y usos y costumbres y algunas prácticas institucionales cuesta, no sólo desde los edilicio sino también desde el recursos humano", concluyó la funcionaria.