El gobierno provincial, representado por los ministros Pedro Luxen y Julio Gutiérrez, de Gobierno y Trabajo respectivamente; recibieron a la familia del joven Daniel Ochoa, fallecido en la mina Cerro Negro, de la empresa Newmont.
Los funcionarios manifestaron su acompañamiento a la familia y se comprometieron a gestionar ante la Justicia, para que acelere los plazos de investigación y así dar con las debidas responsabilidades de lo sucedido el pasado 09 de abril.
Ese día fallecieron los operarios Rosana Paola Ledesma y Daniel Alberto Ochoa dentro del complejo minero, en circunstancias que se encuentran en etapa de investigación.
Según se desprende de los primeros datos obtenidos del acta de clausura de la mina luego de la tragedia, “presumiblemente en el lugar del siniestro podría haber vestigios de múltiples gases al momento no identificados”.
La prioridad del gobierno fue, “ante la incertidumbre que de continuar las tareas en forma normal pudiera repetirse el grave hecho aquí descripto, preservar los sitios involucrados en el evento” y la seguridad del personal que allí trabaja.
Desde entonces la mina permanece cerrada y la Justicia investiga todo lo sucedido. Gutiérrez denunció entonces que la empresa tiene una actitud “negativa, no brinda la información y no está siendo muy colaborativa a la hora de esclarecer lo que ha sucedido. Ellos dicen que se ponen a disposición, pero no nos entregan la documentación para certificar claramente qué fue lo que pasó”.
En tanto, Pedro Luxen dijo, categórico, que “el gobierno está a disposición de las familias, la familia no está sola”. Y que realizarán “todas las gestiones necesarias ante la Justicia, somos los primeros que queremos saber qué pasó”.