En un hecho insólito, de absoluta irresponsabilidad e inhumanidad, les había comunicado a los pacientes derivados en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que deberían abandonar los hoteles y departamentos que tenían convenio con nuestra obra social.
De inmediato me comuniqué con el titular de la firma para que revierta esa infame extorsión que representa, además, el delito de abandono de persona.
¿Qué hay detrás de esta actitud miserable? Lo obvio y lo de siempre: quieren más dinero, que el Estado paga si o si con el aporte de cada ciudadano santacruceño.
Tengo la orden directa del gobernador de la provincia, de cuidar la vida y el bienestar de cada paciente.
Nadie perderá su hotel, ni pondrá en riesgo su internación.
Cumpliremos las auditorías iniciadas a fin de constatar la legitimidad de las deudas exigidas a esta Caja y pagaremos lo que sea justo pagar.
Ni un peso de más, ni un peso de menos.