Se trata de una propiedad que construida en los años 70, y que está ubicada en la Calle 1º de Mayo Nº 35 a 50 metros de la avenida principal de El Calafate. Es importante recordar que el pasado 15 de diciembre, el gobernador Claudio Vidal indicó que este bien patrimonial será vendido o rematado.

Luego de efectuar el trámite pertinente en la Comisaría Primera de El Calafate, el auditor del Ministerio de Gobierno, Martín Lochbaum, y el concejal del Partido SER, Juan Carlos Rueda, mantuvieron un diálogo con los medios de comunicación del lugar.  

En primera instancia, tomó la palabra el concejal Rueda y se refirió a lo acontecido. “Quiero comunicarle a todos los santacruceños que acá en la residencia del gobernador de la provincia en El Calafate se hizo una auditoría por parte del gobierno de la provincia. Se encontraron algunas irregularidades para nosotros muy importantes”, expuso. Asimismo, indicó que “como concejal tengo el deber de denunciar todo este tipo de cuestiones”. “Me presenté en la Comisaría Primera de El Calafate para radicar la denuncia y exponer todo lo que se encontró a través de la auditoría”, agregó.

Por otra parte, el auditor del Ministerio de Gobierno, Martín Lochbaum, manifestó: “Durante todo estos años no hubo auditoría de nada acá en la residencia. La auditoría se inició el 5 de diciembre y el mismo día retiraron los registros de las cámaras. Nos encontramos con que faltan televisores, sillas en el quincho, sillones, cubiertos, juegos de ollas, entre otras. Sacaron objetos nuevos y pusieron cosas viejas”.

“El único inventario que se hizo de la casa fue del 5 de diciembre, pero de esa fecha para atrás no hay. Entonces, no se sabe que se gastó o que se compró”, añadió.

“La casa nunca se usó para trabajos de gobierno y los responsables de los faltantes son los funcionarios de la gestión anterior”, enfatizó Martín Lochbaum.

Continuando con la conferencia de prensa, Juan Carlos Rueda, retomó la palabra, recalcando: “La denuncia que realice es por robo porque para mí no tiene otra carátula”.

“Los testimonios son de trabajadores de la residencia y por obvias razones no van a salir a hablar, dar nombres porque quieren cuidar su trabajo. Nosotros tampoco queremos involucrar a los empleados”, remarcó.

“En esta residencia trabajan 10 personas, de las cuales 6 son planta, 2 de la municipalidad y otros 2 que no sabemos dónde están”, finalizó.