De 2020 a 2030 La Agenda Global de Trabajo Social: Construyendo Transformación Social es el título del Congreso donde Alicia Kirchner brindó una clase magistral titulada “Un Nuevo Liderazgo. La Deconstrucción de la Reconceptualización del Trabajo Social”.
Luego de la presentación y bienvenida de la Presidenta de la FITS, Silvana Martínez, se pudo ver la ponencia de Alicia Kirchner. Posteriormente hubo un espacio de intercambio con traducción en simultáneo donde la gobernadora se explayó respecto a su ponencia y respondió a las consultas de algunxs de lxs participantes.
La mandataria provincial agradeció a la Federación Internacional de Trabajo Social, destacando la figura de su presidenta global la Doctora Silvana Martínez y su Secretario General el Doctor Rory Truell. Además hizo extensiva la felicitación a lxs demás miembros del Ejecutivo Mundial de la FITS que representan a las 5 regiones, África, Asia Pacífico, Europa, América Latina y el Caribe, y Norteamérica.
Entre los más de 15 mil participantes que tuvo la conferencia había representantes de países de la región de América del sur, Centroamérica –con especial presencia mexicana-; países como Alemania, China y Estados Unidos entre otros. “Seguramente construiremos la agenda mundial 2020-2030 del Trabajo Social y desarrollo”, expresó la mandataria.
Entre los comentarios respecto de las palabras de Alicia, surgieron aportes en relación al paradigma de los derechos sociales como derechos humanos en el Trabajo Social, una temática fundamental en el trabajo desarrollado por la gobernadora santacruceña a lo largo de toda su trayectoria. Además hubo reconocimiento, reivindicación y se destacó el ejemplo de su trabajo para quienes se desempeñan en áreas vinculadas al trabajo social en otros países.
Desde la FITS destacaron el compromiso y profesionalismo de Alicia, quien por su parte reconoció la Federación “por todo el esfuerzo realizado que sin duda la ubica en este momento entre las pioneras”.
Además agregó que este tipo de eventos es una “invitación a pensar nuestra profesión en un porvenir, es provocación para abordar su complejidad e incerteza, dramatizada desde intereses que pretenden inmovilizar los sueños insurgentes de los pueblos”.
Una de las preguntas que planteó Alicia en su exposición titulada: La Deconstrucción de la Reconceptualización del Trabajo Social fue el hecho de si “¿Es posible pensar el trabajo social independiente de la dimensión política, cultural, social y económica de los pueblos?”
En tal sentido agregó que es necesario pensarse “profesionalmente en consonancia con la identidad de nuestros pueblos, es una idea consecuente con metodologías de abordaje, interdisciplinarias e intersectoriales, considerando la interdependencia del conjunto regional y mundial”.
Respecto de la disciplina del trabajo social, Alicia expresó que “posee un campo de conexión privilegiado, con la cotidianeidad, sentido común y cognición de las sociedades, desde el cual interpelarse y hacer desde una síntesis superadora, aportes significativos para el progreso humanitario e igualitario de la vida de las personas. Se podría anclar en el pensamiento ecológico que propone Boaventura de Souza Santos, un pensamiento, en el que coexisten conocimientos heterogéneos”.
Esto –agregó- “exige una formación profesional académica dinámica, sustentada en desarrollos curriculares, en diálogo constante con las realidades sociales, culturales, políticas y económicas, superadores de antinomias o polarizaciones, entre el intelectualismo y el pragmatismo particularista o universalista. Diseños curriculares que se sobrepongan a la hegemonía de otras disciplinas, que ignorantes de la especificidad, no contienen la fertilidad de nuestro campo profesional”.
En su conferencia también abordó cuestiones referidas al trabajo social en el contexto de Pandemia. “Asombra pensar que en el siglo XXI, un siglo en el que se construyen imaginarios de calidad de vida homogénea, juventud eterna, robótica e inteligencia artificial, tecnología de avanzada, comunicación planetaria sin límites, (por mencionar algunos de los títulos frecuentes) se apele a una técnica remota, el Aislamiento y distanciamiento social”.
De esto surgieron algunos interrogantes que interpelan: “¿Qué pandemia silenciosa, persistente e imperceptible se apropió de los sistemas de la Humanidad para que impotente se vea obligada a refugiarse en prácticas primitivas, ante una ciencia en jaque? ¿En qué maraña ingresó la ciencia y tecnología actual? ¿Cómo salir del Laberinto en que se encuentran las Construcciones Teóricas y Metodológicas del Trabajo Social?”.
En otro momento de su ponencia, Alicia abordó la relación necesaria con la disciplina y la política. “Si adoptáramos la racionalidad de un fin, si este es mejorar la calidad de vida, el trabajo social tendría estructuralmente que formar parte de la acción de la más alta política para poder influir en los resultados”, afirmó.
Alicia consideró que es necesario el diseño de nuevas perspectivas, “protagonizando otro Universo posible, un mundo global no neoliberal”. En este punto cuestionó el modelo económico excluyente que afecta sin distinción.
Retomando el contexto mundial vinculado al COVID-19 expresó que: “Esta pandemia puso en evidencia lo excluyente de las políticas neoliberales. Se expuso de manera brutal la desigualdad entre países. El modelo mostró su realidad, pero también puso en evidencia la decadencia y vulnerabilidad de los mismos. Ya nadie discute la fragilidad de la economía mundial”.
En este momento de su exposición, Alicia hizo una reflexión vinculada al momento actual: “El F.M.I., el Banco Mundial y los reconocidos fondos buitres no pueden ocultar lo brutal de sus resultados, no pueden negar la profunda crisis económica, social y política que resulta tan agobiante como la desesperación de los estragos del Covid-19. Es el miedo a no tener que comer, a no tener trabajo, a no tener salud…en definitiva a no tener futuro. Estamos ante una " herejía social".
“No hay deuda hoy que pueda ser cancelada, no hay batalla que pueda ser ganada sino hay SALUD. En nombre del modelo y por virtud de la Pandemia económica se pierden todos los días libertades y vidas. Necesitamos de liderazgos políticos con fortaleza social, que respeten a los otros en su esencia, cultural, social, racial, étnica, desde un concepto de humanidad práctica, realista, con fines ideales, tradiciones, con la mirada del Estado Nación, en una nueva mundialización emancipadora. Es aquí donde debe insertarse el trabajo social que avanzó mucho desde lo racional, en metodologías y formas de intervención, pero no lo hizo en igual medida en el protagonismo de las decisiones en las estructuras institucionales de los países”, afirmó.
Para la gobernadora fue “el dogma y la ceguera de la teoría neoliberal nos llevó a este punto”. En tal sentido interpeló a lxs trabajadorxs Sociales y Estudiantes a que asuman un nuevo protagonismo. “Creo que estamos ante la posibilidad de ejercer un nuevo liderazgo en un mundo que necesita nuevas perspectivas, en donde lo social será definitorio en la vida política de nuestros pueblos. ¿Será la pos pandemia la posibilidad de construir renovadas políticas y nuevas interacciones sociales? La inteligencia expresada en la resolución de las comunicaciones, de las ciencias médicas, sociales, de la interdependencia virtual ¿Permitirá transitar caminos más humanistas o será más de lo mismo con innovaciones en el fundamentalismo del mercado?”
Para la gobernadora es momento de que quienes ejercen o estudian la profesión se interpelen e involucren “actuando con un humanismo solidario, con sabiduría y porque no, con la sagacidad estratégica requerida. Siendo la profesión que se supone con mayor conocimiento de las interacciones territoriales, al micropoder, tendremos que analizar las nuevas interacciones sociales y su relación con la calidad de vida, desterrando prácticas focalizadas y reduccionistas, fuertemente arraigadas en el modelo neoliberal”.
Para concluir, recordó “que el marco de referencia de una profesión es su llave maestra”, por lo tanto “la capacidad de emanciparse de toda limitación es el desafío y así como nuestra sociedad hoy está sujeta a múltiples cambios”. Para Alicia es tiempo de "deconstruirse".
“Encontrar una nueva síntesis, provocando las rupturas necesarias, denunciando con propuestas la fractura social, pero teniendo en cuenta que no hay posibilidades de transformación sino se interviene desde los niveles más altos de las políticas. La deconstrucción es primordialmente, una acción de visibilización de la construcción histórica de los conceptos. Se deconstruyen las relaciones e intereses que más o menos consientes fueron tejiendo la trama de significado. Revisar la disciplina del trabajo social y marcos teóricos constitutivos dilucidando intereses implícitos y relaciones no evidentes, facilita la creación de alternativas” explicó ante más de 15 mil personas que siguieron la conferencia desde todo el mundo.
Para finalizar, una conferencia que duró aproximadamente 40 minutos, Alicia expresó que se trata de nuevas prácticas que vendrán, que deben ser discutidas y empoderadas. “Lo social no puede ser abordado como una innovación comercial o contestataria a las nuevas problemáticas. Entiendo que esta propuesta no es utópica, es un camino que hemos abierto muchos profesionales con aciertos y errores y que debe seguir siendo consolidado, expandido y enriquecido, colocándonos siempre de cara a las necesidades de nuestra sociedad”.
A lxs trabajadorxs sociales les dijo: “no tenemos excusas, no podemos ser complacientes con las desigualdades existentes en nuestros países. La calidad de vida no se privatiza, el respeto por los derechos humanos, es tarea pública”.
Para esto, insistió en destacar el sentido de lo social vinculado a : La concepción del Estado como autoridad social; La idea de una democracia participativa y la importancia de una economía centrada en las personas y en el desarrollo humano, donde los derechos sociales son derechos humanos.
“Estamos entonces ante una ocasión que facilita crear lo que considero necesario: el liderazgo político desde lo social considerando la defensa de los Derechos Sociales que como digo siempre son Derechos Humanos. La pandemia como lluvia vista desde la ventana, nos provoca a dibujar en el aliento de nuestra humanidad y entonces quien mejor que los y las trabajadores sociales para trazar las líneas directrices, leales intérpretes de la historia social de nuestros pueblos”, concluyó.