Tanto la OMS (Organización Mundial de la Salud) como especialistas de países expertos en covid-19 coinciden en que es un elemento de protección de alto valor en la actualidad para personal de salud.
La máscara facial se puede higienizar frecuentemente y es de rápido reemplazo gracias a la disponibilidad de impresoras 3D en el Hospital Regional Río Gallegos.