Asimismo, se plantea la necesidad de no tener miedo de expresar las emociones de ansiedad, miedo, angustia que suelen generar estas situaciones. Además recomiendan distintas estrategias para paliar los efectos del aislamiento en la salud mental.
Ante la situación epidemiológica actual se produce un aumento en la preocupación de la sociedad, en este contexto, es tan importante el cuidado de la salud mental de las personas, como el cuidado físico. Es esperable que algunas de las respuestas emocionales puedan ser el miedo intenso, la ansiedad, la angustia, la irritabilidad, el enojo, la falta de concentración y los problemas en el sueño.
Además, hay que tener en cuenta que en algunas personas esta situación puede producir el recuerdo de vivencias traumáticas anteriores.
Para atender el estado integral de las personas que se encuentran aisladas, desde el Ministerio de Salud de la Nación, se recomiendan algunas pautas para atravesar este momento.
- es importante que las personas tengan en cuenta que esta situación es transitoria y recordar que todos podrán retomar en un tiempo a su vida habitual.
- No está demás recordar que la pandemia de COVID-19 es global, puede afectarnos a todos y es incorrecto asociar el virus con un grupo social determinado, etnia o nacionalidad específica. Para evitar esta conducta discriminatoria, la información es la mejor herramienta para tomar las mejores decisiones informadas para nuestro cuidado.
- es natural que las personas se sientan abrumadas, estresadas, ansiosas o molestas, son reacciones emocionales esperables. Los especialistas plantean que las personas no tienen que tener miedo de reconocer y expresar los sentimientos que le genera permanecer en su casa o espacio de aislamiento.
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En estos escenarios sanitarios complejos siempre es importante recordar que todos cumplimos un rol y siguiendo las indicaciones de las autoridades contribuimos a contener a otros actores de la sociedad. La colaboración de la población es fundamental para que los trabajadores de la salud puedan desarrollar el tratamiento de los pacientes con el menor estrés posible y permitirle al sistema de salud dar la mejor respuesta posible.