Desde hace semanas, un grupo de trabajadores viales, en su mayoría jubilados, protestan en reclamo de una recomposición salarial en la que son acompañados por el gremio. De un tiempo a esta parte, las medidas de acción directas y las acciones sindicales fueron subiendo en una escalada de violencia, que llegó a su punto de algidez la semana pasada, con agresión a miembros del Directorio.
El Presidente de la Administración General de Vialidad Provincial, Francisco Anglesio, se ocupó de defender la gestión que encabeza desde hace dos años y medio “cuando llegamos y esto estaba prendido fuego, y tuvimos que recurrir a la Justicia para que nos abran los canales de ingreso. No teníamos fondos en las cuentas, ni equipos operativos y Vialidad estaba totalmente paralizada. Por eso cuando nos dicen que en Vialidad ‘se robaron todo’, les preguntamos a los del gremio y ellos dónde estaban”.
El organismo que se ocupa de conservar y mantener más de 10 mil kilómetros de rutas provinciales y nacionales, reforzando en esta época 4500 kilómetros del Plan Invernal, tuvo que resolver el reclamo de los 29 chicos que en 2015 cortaron Alcorta con un acampe. “Les dimos un curso de capacitación y los hicimos entrar a trabajar”, contó Anglesio, que además, en este tiempo “asignó dos categorías a cada uno de los operadores, no por militancia, sino por jerarquía laboral, algo que hacía mucho no pasaba”.
Así, para que ningún vial estuviese debajo del salario mínimo vital y móvil, el Directorio ordenó que la categoría más baja fuese la cuarta. Y si bien en Vialidad provincial también hay personal contratado, el sueldo mínimo es de $13.200.
Además de los aumentos resueltos en las paritarias, esta gestión cumplió con un reclamo de vieja data, calefaccionando los talleres, y cumplió con una deuda de la gestión anterior, que fue el código 622 para activos y pasivos.
Otro dato vinculado a la mirada que tiene la AGVP frente a los trabajadores, fue que al asumir, se habían perdido los puestos de trabajo de quienes prestaban servicios de seguridad en empresas privadas, y que hoy funcionan como una cooperativa, resolviendo la ecuación de esas familias.
Fue Vialidad Provincial la que a comienzos de 2016 decidió sacar de su órbita todos los contratos de obra pública que pudieran estar sospechados de corrupción; Y la que desde entonces respondió un numero inimaginable de Oficios, al punto tal que nunca fue allanada.
“No sólo hemos incrementado los recursos, sino que este año logramos traer de vuelta al ámbito de Vialidad Provincial, rutas que no las teníamos porque siempre estuvieron en obra” contó Anglesio, asegurando que hoy la AGVP “tiene todos los insumos comprados”, además de los convenios con empresas que les permiten tener “un stock de 327 mil litros de gasoil, sin contar con los 150 mil litros más por mes que nos llegan”.
EL RECLAMO DEL PARO
Con sólo ver cómo se lleva a cabo el Plan Invernal y el despeje de rutas, el Directorio de AGVP sabe que más del 80 por ciento del personal está trabajando. El resto, está adherido a un paro que busca el cumplimiento de un Decreto, el 1291, firmado en el año 2011 por Daniel Peralta.
Según explicó el Vocal Técnico, Lucas Zemunik, ese instrumento plantea que, una vez que el salario del trabajador de menor clase escalafonaria, es decir clase uno, este por debajo del salario mínimo vital y móvil, se deberán aplicar coeficientes de actualización. Sin embargo “hoy tenemos a los contratados, que cobran como una categoría uno, y que son entre 29 y 32 personas, pero que tienen un salario que no baja de los $13.200, cuando el Ministerio de Trabajo dice que el mínimo vital y móvil, está por debajo de eso. Y por lo tanto, el Decreto no se debería aplicar”.
Zemunik dijo además que el decreto de 2011 estableció una cláusula que supeditaba los aumentos a las posibilidades financieras de la Provincia. Por otra parte, marcó que si bien también los trabajadores de paro buscan la Planta Permanente, eso no puede suceder “hasta que no terminen el secundario”.
En este punto, Anglesio dijo no entender “el nivel de agresión que vimos el otro día” cuando los manifestantes causaron destrozos. Pero, “lo que más me llama la atención es que los principales actores del paro son jubilados, que no tienen nada que reclamarle a Vialidad Provincial, porque nosotros no tenemos nada que ver con sus jubilaciones”.
Asimismo, el titular de AGVP criticó al gremio por tener personal “en negro” y aseguró que “se compraron una camioneta con los fondos que debieron haber destinado a la indemnización de una trabajadora que les ganó un juicio porque la tenían precarizada”. Entonces “claramente hay una doble moral” y lo cierto es que “la gente está cansada de que se quemen cubiertas, que nos corten la luz, que nos arranquen los cables de Internet, y que no se nos deje trabajar en paz”.
No obstante, por Acta de Directorio, se dio a los trabajadores un aumento no remunerativo a cobrar desde el sueldo de junio. “Nosotros queremos que la gente esté contenta y nos hacemos responsables de esta decisión, porque era mejor que tengan la plata en el bolsillo, y no seguir dilatando con un reclamo que el gremio quiere que sea del 100 por ciento de aumento”, agregó Anglesio.
HASTA LAS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS
Por otro lado, el directorio confirmó que los sumarios administrativos contra quienes fueron acusados de haber robado dentro de la AGVP, siguen su curso. “Con eso voy hasta las últimas consecuencias: el que toco algo que no corresponde, con nosotros no va a estar, y a lo de la gestión anterior lo corte todo de cuajo”.
Ejemplo de eso es que, durante la gestión anterior, hubo viales que se ocuparon de venderle la melaza y la sal a la AGVP, por valores muy superiores a los de mercado.
“Hay muchos hijos y entenados que vivían de los recursos de Vialidad, y eso ahora se terminó porque por primera vez Vialidad cosecha su propia sal y va a Tucumán a buscar 40 toneladas de Melaza por $100 mil, cuando antes nos la estaban vendiendo a $2 millones. El problema con nosotros es que cortamos muchos negociados en Vialidad”, dijo el Presidente.
COMPRA DE MAQUINARIA
Vialidad inició un proceso de adquisición de maquinaria, como nunca antes en su historia. Se compraron siete maquinas Caterpillar, un camión tanque con tractor, un tractor para la dependencia y semirremolques, y se licitaron maquinas por 25 millones de pesos. Por eso, para Anglesio, “a pesar de la crisis, tenemos una Vialidad operativa y con la mayor inversión de su historia”.
Además, la AGVP lanzó una licitación por $25 millones para la compra de maquinarias, que van a permitir un avance sustancial a la hora de mejorar caminos de asfalto y ripio. Se trata de una recuperadora de asfalto y una estabilizadora de suelo, un rodillo vibratorio y uno compactador neumático.
“Eso nos permite hacer 800 metros lineales diarios de mejora en rutas provinciales, y se puede aplicar en todos los pueblos que tiene la provincia, mejoras de acceso a escuelas y barrios” explicó, Manolo Trevotich, el primer trabajador de carrera que llegó a la máxima jerarquía en Vialidad y hoy es vicepresidente.
El organismo también trabaja en los detalles para la compra de una máquina para demarcación de señalización horizontal que es “un viejo anhelo de Vialidad, porque antes se contrataba a una empresa”. Además, por estos días comenzaran a llegar las diez camionetas Toyota que se pudieron comprar, después de devolverle a Vialidad Nacional, el dinero de 6 camionetas que la gestión anterior nunca pagó. En tanto que en breve se comprarán cuatro camiones y cuatro motoniveladoras vía proceso licitatorio.
En este sentido, la gestión de Anglesio dio cursos de manejo defensivo durante 2016 y 2017, “a raíz de la cantidad de accidentes que hemos visto y que superaron con creces lo que uno esperaba para esta administración”. A eso se sumó la colocación de más de 30 tacógrafos para controlar la velocidad, la compra para la Provincia, de dos cinemómetros para trabajar en la seguridad vial en lo que hace a las velocidades máximas y la adquisición de balanzas móviles de última generación para toda Santa Cruz.