El procedimiento consistió en el reflotamiento de una bomba sumergida de aproximadamente 1.000 kilogramos, ubicada en la cámara de captación de agua a una profundidad cercana a los seis metros. Este equipo, fundamental para el sistema de provisión de agua potable, se encontraba fuera de servicio a raíz de una falla técnica.
Para llevar adelante la tarea, buzos especializados descendieron hasta la cámara de captación y aseguraron la bomba mediante el uso de cadenas y grilletes. Posteriormente, se emplearon un trípode y un aparejo eléctrico para izar el equipo de manera segura hasta la superficie. Durante el operativo, fue necesario realizar el corte de un filtro metálico con una amoladora, ya que la bomba había quedado trabada en una estructura interna.
El operativo se desarrolló bajo una estricta planificación y una efectiva coordinación entre el Departamento de Grupos Especiales de Río Gallegos, el Cuerpo de Bomberos Buzos y el personal de la planta de captación de SPSE. Gracias a la experiencia y profesionalismo de los equipos intervinientes, la operación se realizó sin inconvenientes.
Esta intervención no solo permitió garantizar la normal provisión de agua potable en El Calafate, sino que también puso de manifiesto la capacidad técnica y operativa de los equipos de rescate de la Zona Sur. La acción resultó clave para evitar una posible crisis hídrica en plena temporada estival, período de alta demanda del servicio.
El Gobierno de la Provincia de Santa Cruz, a través del trabajo conjunto del Departamento de Grupos Especiales, el Cuerpo de Bomberos Buzos y SPSE, reafirma su compromiso con la seguridad de la comunidad y la resolución eficiente de emergencias de alta complejidad.