Las tareas comenzaron el martes 20 de mayo y se realizaron en conjunto con la Gerencia de Distrito, personal técnico del área de captación y la Subgerencia del Laboratorio Central. El monitoreo incluyó los pozos de Cañadón Quintar y Meseta Espinoza, así como el sistema de distribución de agua potable local.
El control de calidad in situ es una herramienta clave que permite al personal operativo contar con información precisa para efectuar los ajustes necesarios en los procesos de captación, tratamiento y distribución. Estas acciones tienen como objetivo asegurar que el servicio de agua potable cumpla con los lineamientos establecidos por el Código Alimentario Argentino (CAA), garantizando el acceso a agua segura y de calidad para la comunidad.