En los últimos días, en 28 de Noviembre, las altas temperaturas y el deshielo han provocado un aumento abrupto del caudal del río. Este incremento puede poner en riesgo la infraestructura crítica, como las bombas de agua, que son esenciales para el suministro continuo y seguro de agua.
Para mitigar estos riesgos, los trabajadores de servicios públicos han tomado medidas proactivas, como el desvío del río. Esta operación es crucial para proteger las bombas y evitar interrupciones en el suministro de agua. El desvío del río implica redirigir el flujo de agua a través de canales alternativos o estructuras de contención, lo que ayuda a estabilizar el nivel del agua y reducir la presión sobre las bombas.
Estas acciones, realizadas en la localidad de la Cuenca Carbonífera, son vitales para mantener la estabilidad del sistema de agua y garantizar que la comunidad siga teniendo acceso a agua, incluso en condiciones climáticas adversas. Los esfuerzos de estos trabajadores son esenciales para la seguridad y el bienestar de la población, demostrando su dedicación y capacidad para manejar situaciones de emergencia de manera eficaz.