Desde el IDUV, luego de la verificación que realizó la empresa que había refaccionado las calderas aclararon que “luego de quitar las tapas correspondientes para verificar si la cámara de combustión estaba rasgada o fisurada” se observó que “ambas están sanas y aptas para su funcionamiento”.
No obstante “se observó que el Fan Limit de una de las calderas estaba manipulado de tal manera que hizo que el motor soplador no arranque” y genere los inconvenientes que desembocaron en el alerta de los directivos quienes acudieron al personal de bomberos. Fueron estos últimos quienes llamaron a Camuzzi que realizó el retiro del medidor correspondiente por precaución y protocolo.
Asimismo aclararon que no se generaron explosiones y que desde el Instituto se realizó los trabajos correspondientes para poner en condiciones las calderas y ahora se están realizando las inspecciones para que la distribuidora de gas coloque nuevamente el medidor.
A partir de esto, el Consejo Provincial de Educación dispuso el inicio de una información sumaria para determinar las responsabilidades de esta situación en las distintas instituciones que funcionan en el edificio.