Un dispositivo a gas actúa por medio de la quema de combustible y usa el oxígeno del aire interior cuando no se trata de tiro balanceado, el más aconsejado, aunque no siempre posible en todos los domicilios. Por eso, una cocina, calefón, calefactor o termotanque de casa o trabajo, puede generar riesgos serios para la salud si no se utiliza de forma apropiada o se provoca la aireación necesaria.
¿Cómo darse cuenta de la combustión incompleta?
Si el ambiente no cuenta con renovación constante de flujo, se produce un consumo excesivo del oxígeno que cada vez se hace más notorio y vuelve poco respirable el espacio habitable. Solo como ejemplo, el calefón consume 6 veces más oxígeno que un calefactor.
Se toma noción mirando la llama, en caso de verla con tonalidades naranjas/rojas, significa que el aparato crea monóxido de carbono, sea por suciedad, mal funcionamiento o nula ventilación. También, hay que prestar atención a síntomas como mareos, dolor de cabeza, ahogos y náuseas, y de inmediato salir porque no da tiempo.
¿De qué manera ventilar?
Los calefactores y cocinas por medio de las rejillas de aire. Cuando se trata de calefones y termotanques, tener en condiciones el conducto de ventilación que traen y no colocarlos ni arreglarlos manualmente, sino siempre con un gasista matriculado.