Distrigas SA brinda recomendaciones a la comunidad para evitar accidentes. El aire impuro está presente, aunque no se visualice. Los sistemas de calor, el caso de calentadores, chimeneas o calefactores, pueden generar monóxido de carbono; ventilar la casa evita que vos y tus seres queridos corran riesgos.
Ventajas de ventilar:
- Oxigenas el aire: así, se baja la concentración de CO2, el gas que respiramos y que ya no es útil para la salud.
- Regulas la humedad: se alcanza un balance en el interior, ya que por momentos el aire es muy seco, afectando las vías respiratorias, y otras, muy húmedo generando condensación.
- Reducís partículas y olores: el paso de aire que se genera al ventilar arrastra polvo, olores y más.
- Te beneficias del sol: los rayos dan calor natural, eliminan microorganismos, son fuente de vitamina D aliada de los huesos sanos y elevan endorfinas.
Si no abrís la ventana cada día:
- Se incrementa el moho debido a la humedad excesiva y es nocivo. Algo que ya está pasando si notas el típico olor.
- Se acumula el gas contaminante. En especial el del humo de la cocina, gases de calderas, estufas y calentadores.
- Recorda que en sitios cerrados, la densidad de partículas es más alta, por eso, eliminalo haciendo que los aparatos saquen el gas al exterior mediante tiro balanceado. Ante la menor intoxicación airea y solicita asistencia.
Cuando ventilar:
- El mejor momento puede ser a la mañana o cuando el clima ayude más.
- 10 minutos alcanzan para renovar el aire.
- Los dormitorios deben ventilarse luego de levantarse.
- Se recomienda siempre dejar un margen de abertura para la ventilación constante que evite la acumulación de gas.