Durante los meses fríos, la tucura sapo permanece bajo tierra como huevo. Con la llegada de la primavera emerge, se alimenta de especies vegetales y puede consumir pastizales naturales, cultivos y especies forrajeras, reduciendo la disponibilidad de alimento para el ganado y generando pérdidas económicas significativas. Además, los daños al suelo y a la vegetación dificultan la recuperación de los campos y afectan directamente la rentabilidad de los establecimientos.
Por eso, el CAP recomienda monitorear periódicamente los campos, quintas y chacras, prestando especial atención a los sitios donde se registraron posturas en temporadas anteriores. La campaña tiene como objetivo informar y brindar herramientas prácticas para actuar a tiempo y reducir el impacto de la plaga. Las acciones recomendadas incluyen:
Monitoreo de huevos: identificar orificios y registrar la vegetación y condiciones del sitio.
Detección de ninfas y adultos: recorrer los campos cada 10 días, estimar densidad y registrar los hallazgos.
Control temprano: aplicar productos autorizados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), con motomochilas, pulverizadoras o cebos específicos, priorizando los primeros estadíos de la plaga.
Ante cualquier hallazgo, los productores y la comunidad rural deben informar de inmediato a través de la App Alertas SENASA, al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA), y/o a la delegación más cercana del CAP.
El presidente del CAP, Adrián Suárez, destacó que "La prevención comienza con el monitoreo temprano. Capacitar y acompañar a productores y a la comunidad nos permite actuar a tiempo y reducir las pérdidas de la tucura sapo en toda la provincia."
El trabajo conjunto entre productores y organismos técnicos es fundamental para proteger los campos y garantizar una producción sustentable en Santa Cruz.