Sarna ovina
En noviembre de 2023, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) declaró a Santa Cruz como zona libre de sarna ovina mediante la Resolución 1142/2023, tras más de dos años sin detección de brotes. Este reconocimiento fue posible gracias a la implementación sostenida de un sistema de vigilancia activa, el control de movimientos y un trabajo coordinado entre organismos nacionales, provinciales y productores, que permitió detectar y erradicar los distintos focos. La participación activa de los fondos de Ley Ovina fue clave para financiar inspecciones y tareas sanitarias en terreno.
La sarna ovina es una parasitosis externa causada por el ácaro Psoroptes ovis, altamente contagiosa, que afecta la calidad de la lana, provoca pérdida de peso y debilitamiento de los animales, que genera importantes perjuicios económicos y atentando contra el bienestar animal. Su forma de transmisión más común es por contacto directo entre animales o indirecto, a través de cercos, herramientas o transporte sin desinfección adecuada.
Mantener este estatus sanitario no sólo implica haber erradicado la enfermedad, sino también sostener una vigilancia permanente y medidas de control preventivo para evitar su reintroducción desde zonas donde la enfermedad aún está presente. Por eso, en la reunión se evaluaron los focos detectados en provincias vecinas como Chubut y Río Negro, y se advirtió sobre el riesgo potencial de ingreso a través del movimiento de hacienda, personas y maquinarias.
Se acordó avanzar en una campaña preventiva articulada entre los organismos presentes, con foco en los productores ovinos y contratistas de esquila, promoviendo la desinfección de ropa, herramientas y otros elementos utilizados durante la esquila. También es necesario profundizar medidas preventivas en el traslado de animales provenientes de zonas donde es altamente posible la presencia de la enfermedad.
Pruebas realizadas por SENASA confirman casos de resistencia a la ivermectina, quedando como única alternativa efectiva el baño por inmersión con Cipermetrinas. Cabe señalar que la mayoría de los establecimientos ganaderos ovinos no disponen de baños en condiciones para la realización de este tratamiento, por lo que resulta fundamental fortalecer estrategias preventivas eficaces y sostenidas en el tiempo.
Flexibilización de la barrera zoofitosanitaria del río Colorado
También se discutió frente a la posible flexibilización de la barrera sanitaria patagónica dispuesta por la Resolución 180, actualmente suspendida hasta el próximo 16 de junio. Esta medida habilitaba el ingreso de carne con y sin hueso desde zonas libres de fiebre aftosa con vacunación a zonas libres de fiebre aftosa sin vacunación, poniendo en riesgo el estatus que ostenta la región patagónica y el partido de Carmen de Patagones de la provincia de Buenos Aires.
Su entrada en vigencia podría tener consecuencias sanitarias, comerciales y económicas graves para la producción regional, en particular para las cadenas ovinas y laneras cuyos productos están destinados a la exportación. Pese a la suspensión, la publicación de la mencionada resolución afectó directamente a los productores bovinos de Patagonia, quienes vieron afectada la comercialización de terneros y novillos.
En este sentido, se reafirmó el compromiso del Gobierno de Santa Cruz con la defensa del estatus sanitario regional, alentando la puesta en marcha de un plan nacional cuyo objetivo sea lograr que toda Argentina sea declarada libre de fiebre aftosa sin vacunación, estatus alcanzado por Brasil y Bolivia previa aprobación de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) que será ratificado el próximo 6 de junio.
Por último, se propuso trabajar en un plan para la erradicación de la brucelosis y tuberculosis bovina, un objetivo estratégico con impacto positivo sobre la producción santacruceña.