Durante el diálogo, el titular de la obra social recordó que su equipo “recibió una institución bastante delicada en lo financiero y prestacional” y que, tras un año y cinco meses, las auditorías “permitieron redirigir recursos para que lo que corresponde al afiliado se le dé”. Subrayó que “las anormalidades y excepciones que se venían haciendo estaban naturalizadas”. Además, agregó: “Tenemos que tener conducta y prolijidad porque el recurso es escaso y la demanda es grande. El afiliado tiene problemas y buscamos que esto alcance para todos, pero de manera correcta”.
Pérez Soruco destacó la credencial digital como “herramienta clave de transparencia”, al asegurar que “el afiliado tiene control total de su consumo” y que gracias a esa trazabilidad “se destaparon irregularidades de profesionales que facturaban consultas sin que el paciente estuviera presente”.
Sobre esto, comentó: “La obra social es del afiliado y los recursos son del afiliado. Entonces necesitamos poner un parámetro de control porque; el profesional y el afiliado, tienen obligaciones y responsabilidades para la obra social”.
Para los pacientes crónicos, añadió, no tiene problemas por cantidad de consultas y enfatizó que recientemente se creó un código especial que permite recetas electrónicas “sin consumir nuevas consultas”.
Sobre derivaciones, explicó que el protocolo prioriza resolver dentro de Santa Cruz: “Todo lo que se pueda contener en la provincia, se contiene en la provincia. Y si se requiere, con procedimiento de auditoría médica, se deriva. Contamos con centros de derivación como el Sanatorio Anchorena, Finochietto y Guemes donde no hemos tenido quejas”.
En relación con la falta de farmacias en Puerto Deseado, recordó que al asumir “ninguna de las tres farmacias trabajaba con la obra social”. Hoy, una opera bajo cupo y otra “podría reincorporarse cuando resuelva temas internos”, situación que —aseguró— no obedece a deudas de la CSS.
Finalmente, respondió a las críticas del Municipio de Río Gallegos: “En 2024 y 2025 no aportaron un peso; sin embargo, seguimos cubriendo a sus empleados. La responsabilidad de esa deuda es del empleador”.
“Venimos a redireccionar recursos para que alcancen a todos y de manera correcta”, concluyó Pérez Soruco, al afirmar que el objetivo de su gestión es dejar “una obra social sostenible y transparente en el tiempo”.
Gentileza: Radio Energía de Río Gallegos