Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad prematura y discapacidad a nivel mundial y Argentina no es ajena a esto, como demuestran las estadísticas del Ministerio de Salud, con un alarmante promedio de 280 muertes al día en el país.
“Al igual que el varón, la mujer se ve expuesta por los factores de riesgo tradicionales como la hipertensión, la diabetes, el sedentarismo y el tabaquismo, los cuales actúan en ella de forma diferente y se encuentran en aumento”, explicó la cardióloga.
Las enfermedades crónicas con más adhesión en la obra social santacruceña son hipertensión y diabetes y, dentro de este universo, hay más mujeres que varones.
No obstante, considerando la cantidad de afiliados y afiliadas y los síntomas “silenciosos” que caracterizan a ambas, el porcentaje de diagnósticos certificados sigue siendo bajo, por lo que se recomienda la detección temprana con estudios clínicos regulares.
“Existen factores únicos ligados a la esfera hormonal y la edad fértil, como la hipertensión del embarazo, la diabetes gestacional y el parto prematuro, que a futuro incrementan el riesgo cardiovascular”, detalló Bruna.
Las enfermedades que son más comunes en la mujer, como las autoinmunes o el cáncer de mama por sí mismas o los tratamientos ligados a ellas, aumentan el riesgo.
Recientemente, se han publicado factores de riesgo no tradicionales que también impactan en la salud cardiovascular: “La violencia de género, el nivel socioeconómico, el bajo nivel educativo que lleva a peores condiciones laborales, la crianza monoparental con descuido de la mujer”, detalló la referente de la Sociedad Argentina de Cardiología.
“A esta realidad se le suma una percepción errónea de la propia mujer. Encuestas han demostrado que más de la mitad de las mujeres consideran que la principal causa de muerte son los tumores ginecológicos y no la enfermedad cardiovascular” agregó. Resaltó que esta disparidad entre percepción y realidad demanda acciones urgentes para concientizar a la población en general y la población objetiva.
Por eso, desde la Dirección de Calidad, Prevención y Promoción de la Salud de la obra social santacruceña, se promueve la difusión de esta información, en el marco de un ciclo de entrevistas destinadas particularmente a la salud de la mujer durante el mes de marzo.
Graciela Bruna explicó que las y los profesionales de la salud que atienden a la población femenina deben alertar sobre la diferencia de género y los factores de riesgo. Para ello, el área Corazón y Mujer de la AAC trabaja con los diferentes distritos del país con el objetivo de sensibilizar al respecto y desde la CSS, se suman a esta línea de trabajo.